A más de 800 migrantes haitianos que huían en barco a Estados Unidos les ocurrió lo impensado, todos ellos acabaron varados frente a la empobrecida isla de Cuba.
La increíble historia de los refugiados que atracaron en lo que consideran un infierno, fue confirmada por las autoridades del régimen cubano. Ahora las infortunadas personas que pretendían solicitar asilo, prefieren volver a su isla natal.
Los haitianos que abordaron un carguero a cambio de miles de dólares se quedaron varados cerca del puerto Caibarién, en la provincia de Villa Clara. El capitán de la embarcación, como de costumbre, desapareció.
Según relató uno de ellos a la agencia The Associated Press, fueron engañados por contrabandistas. Les dijeron que llegarían a un puerto seguro en Estados Unidos, pero los abandonaron a su suerte.
Este es el mayor arribo de personas procedentes de Haití a las costas cubanas y de los más grandes contingentes que se tenga noticia. El incremento de la violencia y la inestabilidad económica y política de la isla caribeña ha provocado un aumento del éxodo.
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A las víctimas les resulta un contrasentido que mientras ellos arribaban a Cuba, cientos de cubanos se preparaban para huir del régimen comunista.
“Nos dio pena cuando llegamos (a Cuba) y miramos para atrás y vimos cómo estaba el barco. Había gente hasta en el techo”, dijo un ingeniero de 34 años, quien viajó con un hijo de siete años, su esposa y su cuñada desde la localidad de Cabo Haitiano.
Las 842 personas fueron rescatadas por guardacostas y otros servicios del Ministerio del Interior de Cuba. Los migrantes zarparon de Isla Tortuga, al norte de Haití, después de esperar allí durante casi dos meses. La noticia de la supuesta oportunidad para huir al estado de la Florida corrió como pólvora y comenzaron a llegar las víctimas.
Cada uno de los migrantes pagó 4.000 dólares a los traficantes que los embarcaron en un barco desvencijado y los abandonarlos a la deriva. Entre ellos se encuentran 70 niños y un bebé recién nacido. Dijeron que los abandonaron en alta mar cerca del “infierno cubano”.
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También señalaron que el barco no tenía ni nombre. Los haitianos llegaron a Cuba en momentos en que la propia isla sufre una fuerte crisis económica con desabastecimiento de comida, medicinas y combustible y una migración récord hacia Estados Unidos.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación por las peligrosas travesías de migrantes a través del Caribe. La agencia pidió a los países asistirlos en cumplimiento de las obligaciones de salvamento marítimo.