El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández instó a su par de Guatemala, Alejandro Giammattei a investigar la represión de la que fueron objeto miles de integrantes de la caravana de emigrantes hondureños que pretenden llegar caminando a Estados Unidos.
El domingo 17 de enero agentes de la Policía de Guatemala frenaron el paso de miles de emigrantes hondureños con el uso de la fuerza. Con golpes, empujones y gas lacrimógeno los funcionarios cumplieron la orden de su Gobierno de impedir la propagación del nuevo coronavirus que fue detectado en por lo menos 20 integrantes de la caravana según reseña la agencia de noticas AFP.
Comunicado Oficial pic.twitter.com/1I5J2qjDCe
— Cancillería Honduras (@CancilleriaHN) January 17, 2021
En un comunicado difundido en las redes sociales el gobierno hondureño exigió “investigar y esclarecer las acciones realizadas por los cuerpos de seguridad guatemaltecos y una vez más, reiteramos que solo unidos como región se deben continuar los trabajos para enfrentar la migración irregular”.
En el texto, Tegucigalpa añadió que “dicha forma de emigrar es propiciada por las condiciones sociales que atraviesan nuestros países y que lamentablemente es aprovechada por el crimen organizado que se dedica al tráfico de personas”.
Honduras hizo saber a la comunidad nacional e internacional “su preocupación frente a los lamentables hechos sucedidos en Guatemala, cuando un grupo de migrantes centroamericanos intentaban avanzar por territorio guatemalteco en su tránsito por la ruta migratoria hacia los Estados Unidos de América”.
El Gobierno hondureño reconoció que emigrar es un derecho humano, pero insistió en su llamado a los ciudadanos hondureños “a no exponerse a los peligros que implica la ruta migratoria hacia los Estados Unidos de forma irregular”, según informó el diario El Heraldo.
El domingo 17 de enero agentes de la Policía y militares de Guatemala cercaron con violencia el paso de una caravana conformada por unos 6.000 emigrantes centroamericanos que se proponen llegar a territorio estadounidense. La refriega tuvo lugar en una carretera del poblado de Vado Hondo, en el departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras donde los caminantes permanecen varados. Los oficiales se mantienen firmes en no dejar avanzar a la muchedumbre sin una prueba de COVID-19 según la agencia AFP.
Te puede interesar: Caravana de migrantes rompe cercos policiales y cruza a Guatemala
Más de 5.000 soldados del Ejército de Guatemala están desplegados en siete departamentos del país. Otros miles de agentes de la Policía Nacional Civil apoyan el operativo como parte de un plan organizado por el Gobierno guatemalteco para no dejar avanzar a la caravana que está alentada por la esperanza de una posible flexibilización de las políticas migratorias en Estados Unidos cuando Joe Biden asuma el próximo miércoles 20 de enero.
#Caravana2021 | Actualizamos datos sobre retornos voluntarios hacia Honduras. pic.twitter.com/ASHnm5dA0f
— Migración Guatemala (@MigracionGuate) January 17, 2021
Trascendió que al menos 1.568 emigrantes fueron retornados a Honduras. Entre ellos se encuentran 208 menores de edad. Según el Instituto Guatemalteco de Migración más de 1.000 emigrantes fueron deportados entre el jueves 14, viernes 15 y sábado 16 de enero, mientras que otros 400 emprendieron el retorno obligado a sus hogares este domingo 17 de enero.