Este año los organizadores del Mes de la Herencia Hispana resaltaron las contribuciones que han hecho los hispanos a la cultura de Estados Unidos, en virtud de que muchos de ellos han servido con honor y valor en todos los aspectos de la formación del país, según refirió Verónica Vásquez, presidenta de National Image Inc, que organiza esta celebración.
Los latinos sobresalen por su esfuerzo, talento, trabajo y compromiso social.
Para honrarlos, presentamos algunos de los más destacados hispanos que han contribuido a forjar la historia de Estados Unidos.
Sonia Sotomayor

Fue la primera jueza hispana de la Corte Suprema de Estados Unidos (2009), la primera persona hispana en ser nombrada en la rama judicial de Nueva York, y la tercera mujer en ser nombrada en toda la historia de la Corte Suprema de ese país.
Es hija de padres puertorriqueños que se mudaron a Estados Unidos en la década de 1940. Entre 1992 y 1998, fue nominada por el presidente George W. Bush como jueza asociada en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, y para 1995 emite una orden judicial que finaliza la huelga de las Grandes Ligas que duró ocho meses.
La jueza ha sido profesora adjunta de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y profesora de Derecho de la Universidad de Columbia.
Franklin Ramón Chang Díaz

Nació en San José de Costa Rica y empezó su carrera en la NASA en 1980 cuando fue seleccionado para ser astronauta un año después. Hizo su primer viaje a bordo del Space SHuttle en 1986 y participó en seis misiones más entre 1989 y 2002.
Llegó a Estados Unidos en sin saber inglés en 1968. Estudió en la Escuela Pública Secundaria Hartford, y aunque fracasó los dos primeros trimestres, en el tercero y el cuarto le fue tan bien que logró una beca en la Universidad de Connecticut de donde se graduó en 1973 de Ciencias en ingeniería mecánica.
Más adelante obtuvo un doctorado en física del plasma aplicado y tecnología de la fusión en el Massachusetts Institute of Technology en 1977. En la NASA Chang-Díaz inició una investigación sobre el diseño y control de reactores nucleares y fue también especialista de la misión STS-91. Se retiró de la NASA en 2005.
Baruj Benacerraf

Nació en Caracas, Venezuela, en 1920 y tras mudarse a París en 1925, llegó a Estados Unidos en 1940.
Benacerraf ganó el Premio Nobel de Medicina en 1980 por el descubrimiento “sobre estructuras genéticamente determinadas en la superficie celular que regulan las reacciones inmunológicas”.
Cursó estudios de Ciencias en la Universidad de Columbia y más adelante estudió Medicina en la Universidad de Virginia. El venezolano fue elegido miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias en 1971, ganó el Premio Rous-Whipple de la Asociación Estadounidense de Patólogos en 1985, la Medalla Nacional of Science en 1990, el Gold-Headed Cane Award de la Asociación Estadounidense de Patología de Investigación en 1996, y el Premio Charles A. Dana por logros pioneros en Salud y Educación en 1996.
Murió en agosto de 2011 en Massachussets.
Te puede interesar:Bank of America: Empresarios hispanos son optimistas sobre crecimiento económico
Luis Walter Álvarez

Físico, inventor y profesor estadounidense ganó el Premio Nobel de Física en 1968 “por sus contribuciones decisivas a la física de partículas elementales, en particular el descubrimiento de una gran cantidad de estados resonantes, posible gracias a su desarrollo de la técnica de usar cámaras de burbujas de hidrógeno y análisis de datos”.
Aunque Álvarez nació en Estados Unidos, su abuelo fue un médico inmigrante que vivió en España y Cuba y posteriormente se trasladó a territorio estadounidense, según refiere la página del Mes de la Herencia Hispana.
Durante la segunda Guerra Mundial, Álvarez creó, un sistema que evitó que los submarinos enemigos descubrieran que habían sido detectados por radares de microondas en el aire. En la década de 1940, desarrolló un dispositivo con el que midió efecto de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima.
Álvarez murió el 1 de septiembre de 1988 debido a complicaciones derivadas del cáncer.