En los códigos postales de Filadelfia donde habitan las minorías étnicas, la violencia es una acción cotidiana. Va desde la microagresión, se desplaza por el bulling y tiene atalayas en las fronteras de los vecindarios. Para muchas generaciones esto ha significado cargar con un Post Traumatic Stress Disorder del que la gente no es consciente en la mayoría de los casos.
La violencia y la salud mental fue el eje de una conversación que sostuvimos con el doctor Héctor Ayala, presidente y director general de Hispanic Community Counseling Services. Él es Magister en Servicios Humanos de la Universidad Lincoln de Filadelfia. Posee un discurso bien estructurado al hablar de recuperación, resiliencia, trauma y violencia en entornos comunitarios.
Ayala cree en la causalidad. La pandemia ofreció a los terapeutas de la conducta humana la oportunidad de “reinventar la manera en cómo se da el servicio”. En su caso los esfuerzos están centrados en la familia hispana. Sin embargo debe conocer todos los entornos porque sus pacientes residen en una metrópolis multicultural, no viven aislados.
Frente a nosotros se muestra pulcro. Esplendido en lenguaje gestual. Usa una “fashion’s long goatee beard” que denota madurez y estatus. Al menos así lo plasma un estudio publicado en Behavioral Ecology que abordó el tema de los rostros hirsutos. El doctor de raíces boricuas usa un arete que lo desvela como un hombre que tiene confianza en sí mismo. Lo porta con la misma verdad con la que acusa a “la pobreza como uno de los determinantes sociales” que avivan las llamas de la ignorancia, enciende el fuego de la rabia, esa que chispea violencia, incluso a la armada y que genera efectos nefastos que van desde los desórdenes de la salud mental, emocional hasta los psiquiátricos.
Héctor Ayala frente a la pobreza
Nuestro entrevistado es Master of Health Science e inició su vida profesional con un Human Services-Board Certified Practitioner. Tras pasar por el mundo de la teoría y con 20 años de experiencia profesional, sabe lo que la pobreza hace en las comunidades e individuos.

“La violencia es el resultado de la pobreza, del poco acceso a recursos, de la falta de educación y trabajo. En Filadelfia vivimos un 2020 con estos síntomas que crean la tormenta perfecta para tener estos actos de violencia al punto en que a causa del trauma hay personas que están completamente despegadas. No tienen empatía con los sentimientos de los demás. Esto pasa por el trauma que juega un papel importantísimo en nuestras reacciones emocionales, psicológicas y es la manera como miramos al mundo”.
-¿Qué nos puedes decir de este nuevo normal?
“Este ha sido un proceso extremadamente interesante para nosotros como organización. Estamos en un momento de evolución. Lamentablemente tuvo que suceder la situación del COVID. Pero a través de ella pudimos reinventar la manera en cómo damos servicios. Asimismo resolvimos cómo ir a dar tratamiento dentro de la comunidad hispana”.
El doctor Héctor Ayala dijo que ha sido un proceso orgánico para la institución. “Nos ha forzado a mirar las situaciones que tenemos como clínicos. Ahora entendemos a la salud mental dentro de la comunidad de nosotros con unos lentes totalmente diferentes”.
La escuela online como experiencia
Consultamos al doctor Héctor Ayala sobre su visión del impacto de la escuela online. Muchos creen que tendrá secuelas que se deberán resolver con un urgencia.
“Este es un tema donde el público está dividido”, dijo el especialista. “Estamos bregando con situaciones que están completamente fuera de nuestro control. Creo que nadie haya estado preparado. Debemos entender que posiblemente este año todas estas metas escolares o académicas que teníamos para nuestros niños posiblemente no las vamos a alcanzar”.
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En este aparte el tema de la pobreza volvió a aflorar. Las carencias en nuestro grupo étnico de acceso a Internet y disposición de una computadora son evidentes.
Inmigrantes y la salud mental
Hispanic Community Counseling Services (HCCS) es una agencia ambulatoria de base comunitaria, operada por latinos. Esta es la institución presidida por el doctor Héctor Ayala. Ofrece servicios de intervención en salud mental y del comportamiento. Permite a los individuos y a las familias enfrentar los desafíos dentro del ámbito de los “problemas de la vida” de hoy.
HCCS es una práctica de atención de salud conductual multidisciplinaria, multicultural y bilingüe. Nuestro enfoque principal es la provisión de servicios de salud mental culturalmente apropiados. Están orientados a la recuperación para las comunidades del norte de Filadelfia.
-¿Son los inmigrantes más vulnerables a los problemas de salud mental que los ciudadanos nativos de este país?
“Tenemos que definir qué es inmigrante, quiénes somos inmigrantes y quiénes no lo somos”, precisó el doctor Héctor Ayala. “Y aunque los problemas pueden ser parecidos en la manera en cómo socialmente responden, el cómo resuelven su situación en completamente diferente. “Cada grupo étnico es una solución diferente, porque las necesidades son diferentes”.
“Nuestras comunidades de inmigrantes han sido de las más afectadas. Falta de acceso a servicios, información. Además son afectados por un sentimiento relacionado con la vacunación. Algunos creen que se las están robando a ellos”.
“Y en este caso nuestros inmigrantes son los que se están viendo muchos más afectados. Las estadísticas también presentan que son los que más se están contagiando, los más que están entrando a los hospitales y el número de muertes es más alto. Y en contraparte son los que trabajan en la primera línea de defensa, en hospitales, como paramédicos, enfermeras y hombres de azul”.
Desafíos de la salud mental
La disertación del doctor Héctor Ayala es sumamente fascinante. Él cree que para poder “tener una mejor Filadelfia tendríamos que atacar y ponerle atención a la educación, al empleo, al acceso a servicios. Tenemos que tomar en consideración cómo otros aspectos sociales afectan nuestras comunidades. Esto no es algo que está limitado a nuestra comunidad. Sabemos que el no tener acceso a ciertos recursos fomenta problemas de salud mental”.

Hay que atender los problemas de la juventud. Malestares que se arrastran por caminos generacionales. Son problemas de salud mental que detonan en procesos violentos, como los vividos en las revueltas raciales.
“Yo no justifico la violencia de ninguna forma. Solamente puedo entenderla. La rabia desatada en esos días de saqueos se puede traducir. Los jóvenes en las calles con sus actos gritaban ‘yo tengo en control. Yo estoy aquí, yo importo, yo valgo y yo puedo controlar’”.
El punto está en que “si mis procesos cognitivos han sido afectados por traumas, especialmente antes de la edad de 6 años, se desarrollan problemas de personalidad. Los humanos desarrollamos post traumatic stress disorder (PTSD)”.
Modelo de trabajo y RRSS
Preguntamos al doctor Héctor Ayala sobre la existencia de un modelo de trabajo exitoso que sea adaptable a la realidad de Filadelfia. “Esta es una pregunta extremadamente interesante. El problema que existe en torno a esto es la falta de información y de estudios en estos temas. Yo estoy de Chair of the Latino Behavioral Health Coalition. Allí nos hemos dado a la tarea de poder contestar precisamente esa pregunta”.
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“Lo que estamos buscando ahora bajo la Coalición en poder contestar a esta pregunta. Poder diseñar un modelo terapéutico que pueda tocar lenguaje, aspectos sociales, culturales y también procesos cognitivos”.