El príncipe Harry rompió el silencio. Expresó sentir una “gran tristeza” por la forma en la que tuvo que renunciar, junto con su esposa Meghan a sus títulos nobiliarios.
“Me produce gran tristeza que se haya convertido en esto. Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, a la Commonwealth y a mis asociaciones militares, pero sin financiación pública. Lamentablemente, eso no es posible”, afirmó.
En el acuerdo de separación, la familia real despojó a Harry y Meghan el acceso a fondos públicos, y se exige el reembolso de 2,8 millones de euros utilizados en la renovación del complejo en el que viven, Frogmore Cottage, cerca del castillo de Windsor.
Según medios de comunicación, Harry también fue obligado a renunciar a sus grados militares y condecoraciones, conseguidas con dos misiones en Afganistán con el Ejército británico.
No obstante, Harry afirma sentir un enorme respeto por la reina Isabel II. “Ha sido un privilegio estar a su servicio, y continuaremos haciéndolo”, reseñó El mundo.
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“Siempre he tenido un enorme respeto por mi abuela, mi comandante en jefe, y estoy muy agradecido a ella y al resto de mi familia, por al apoyo que nos han dado a Meghan y a mí en los últimos meses”, dijo.
El príncipe y Meghan pasarán un tiempo en Canadá antes de decidir si se mudarán a los Estados Unidos u otro país. “Gracias por darme el coraje de dar este nuevo paso”.
Ante esta crisis en la casa real, la reina Isabel no ha titubeado para que la situación no se le salga de las manos, haciendo acciones sin precedentes. Dickie Arbiter, ex secretario de prensa de la corona indicó, «incluso cuando Eduardo VIII abdicó (en 1936), pasó de ser Su Majestad el Rey a ‘Alteza Real’ Duque de Windsor», recordó.
“Esto no tiene ningún precedente. Además, ningún miembro de la familia real ha tenido nunca que reembolsar dinero”.
Esta es la primera vez que Harry habla en publico sobre lo ocurrido, solo falta que Meghan ofrezca su versión de lo ocurrido.