La Restauración Dominicana fue una guerra librada entre República Dominicana y España desde 1863 hasta 1865, año en el que el pueblo dominicano logró triunfar ante las fuerzas extranjeras.
Durante el tiempo que duró la conflagración, los patriotas se beneficiaron con el apoyo masivo del pueblo, pero tuvieron otro importante aliado contra los españoles: las condiciones naturales y enfermedades como el paludismo y el cólera que causaron muchas bajas en el ejército extranjero.
Los dominicanos se mostraron invencibles en la guerra de Restauración, a pesar del esfuerzo desplegado por España para mantener su dominio en Quisqueya (Madre de todas las tierras), nombre con el que los aborígenes denominaron a la isla antes de la llegada de los conquistadores.
Los españoles enviaron grandes contingentes de tropas y gastaron grandes cantidades de dinero, pero la aventura colonialista terminó siendo contraproducente para sus intereses como imperio. Estaban obcecados con la idea de una estrategia geopolítica que asociaba el dominio sobre el país con la perpetuación de las colonias en Cuba y Puerto Rico.

Del lado dominicano, los patriotas fueron favorecidos con la ayuda de la mayoría del pueblo y unos diez mil dominicanos se enrolaron en el ejército cuyas tropas fueron abastecidas con armas sin ningún reparo y enfrentaron con éxito a las tropas enemigas que eran superiores en número, disciplinadas y dotadas de armamento moderno.
Te puede interesar:Curiosos hechos poco conocidos del Día de la Independencia colombiana
Historiadores coinciden en afirmar que la clave del éxito de esta capacidad de los dominicanos fue la táctica de la guerra de guerrillas pues los dominicanos estaban preparados para retirarse ante fuerzas superiores cada vez que fuera necesario. Atacaban solo en condiciones ventajosas y se disolvían en cantones donde coexistían pocos cientos o decenas de guerreros que operaban mayormente de noche y estaban habituados al medioambiente y así sometieron a los españoles a la defensiva.
Las condiciones naturales en Quisqueya resultaron ser el mayor aliado de los restauradores. El calor, los mosquitos, la falta de sueño, el paludismo y otras enfermedades más mortíferas como el cólera, causaron la muerte de muchos más españoles que las balas o los asaltos con machetes y lanzas que hacían los dominicanos.

Los antecedentes
El 18 de marzo de 1861 el presidente Pedro Santana anexó la República Dominicana a España y así convirtió al país en un provincia española.
La nación estaba en banca rota debido a las guerras independentistas y en medio de la grave crisis económica algunos creyeron que la anexión a España pondría fin a tantos problemas y que esto impulsaría una nación más próspera. Pero ese no fue el resultado.
Te puede interesar:Movimientos independentistas de EE.UU. inspiraron emancipación de Venezuela
Tras dos años del dominio español las medidas administrativas no mejoraron la situación económica. Hubo tal segregación que los mejores puestos de trabajos públicos eran para los españoles, a lo que se sumó el trato despectivo por parte de las autoridades españolas a los dominicanos.
El 16 de agosto de 1863 un grupo de líderes iniciaron una ofensiva plantando una bandera que implicaba el inicio de la guerra liberadora, lucha a la que se unieron todos los campesinos de la región.