Iván Simonovis, uno de los jefes policiales aprehendidos en Venezuela tras el golpe de Estado contra Hugo Chávez de abril de 2002, eludió el jueves su arresto domiciliario.
Desde el año 2004 el comisario Simonovis se encontraba detenido y en 2009 fue sentenciado a la pena máxima de 30 años de prisión por su participación en los sucesos del 11 de abril de 2002.
Desde septiembre de 2014 cumplía su condena bajo arresto domiciliario debido a problemas de salud que empezaron a afectarle en prisión.
Este jueves el presidente de la Asamblea Nacional y líder de la oposición, Juan Guaidó, informó que Simonovis había sido liberado. Guaidó se juramentó como “presidente encargado” de Venezuela el pasado 23 de enero bajo el alegato de que el mandatario Nicolás Maduro estaba usurpando el poder tras haber sido reelecto en unos comicios fraudulentos.
“El comisario Iván Simonovis hoy está libre producto del proceso de la Operación Libertad que estamos llevando a cabo, había recibido un indulto lamentablemente no ejecutado el 30 de abril de este año, pero hoy está en justa libertad”, dijo Guaidó durante un evento público en la capital Caracas.
La información de la evasión de Simonovis, quien era custodiado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) se dio a conocer la mañana del 16 de mayo.
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Bony Pertiñez de Simonovis, esposa del comisario dijo a través de redes sociales que no sabía dónde estaba su esposo y expresó su preocupación por la posibilidad de que hubiera sido trasladado de vuelta a prisión. Más tarde Pertiñez retuiteó un mensaje de Guaidó en el que informaba sobre la liberación de su esposo.
Cronología carcelaria
El jueves en la mañana efectivos del Sebin tomaron la calle donde está ubicada la residencia de Simonovis en Caracas y detuvieron a once periodistas, fotógrafos y camarógrafos que acudieron al sitio a cubrir el acontecimiento según lo denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
Junto al de Leopoldo López, líder y fundador del Partido Voluntad Popular que salió de su arresto domiciliario durante el frustrado levantamiento militar del pasado 30 de abril, el de Iván Simonovis es uno de los casos de presos políticos venezolanos más conocidos.
Iván Simonovis era comisionado de seguridad de la Alcaldía Mayor de Caracas que era controlada en ese época por la oposición. Durante la crisis de abril de 2002 que derivó en el breve derrocamiento del finado presidente Hugo Chávez, el comisario fue considerado responsable de varias muertes el 11 de abril de ese año.
En esa fecha 19 personas murieron cuando una marcha no autorizada de la oposición se topó con simpatizantes del gobierno en las adyacencias del palacio presidencial. El evento estalló una serie de pronunciamientos militares desconociendo la autoridad de Chávez.
Junto a otros altos jefes y funcionarios policiales Simonovis fue sometido a un polémico juicio que concluyó en 2009 con una condena a 30 años de prisión por “complicidad correspectiva” por el fallecimiento de dos ciudadanos, Erasmo Sánchez y Rudy Urbano Duque. El tribunal no se pronunció sobre la muerte de las otras 17 personas que fallecieron en esos mismos hechos.
Antes y durante el proceso judicial, los abogados de Simonovis alertaron sobre el grave deterioro de su estado de salud.
En 2013, la organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional abogó por él y, luego, la oposición incluyó su liberación por razones humanitarias como uno de los requisitos para sentarse a dialogar con el gobierno en 2014.
Durante las protestas iniciadas en febrero de ese año, Maduro llegó a decir que la liberación de Simonovis “no era negociable”. Sin embargo, unos meses más tarde el gobierno accedió a concederle el arresto domiciliario.