La Cámara de Representantes de Estados Unidos expulsó al congresista republicano George Santos, acusado de presunto fraude y falsear información sobre su pasado. Esta decisión se ha tomado sólo cinco veces en la historia del país.
Santos, congresista por New, fue acusado en un informe de la Comisión de Ética de la cámara baja del Congreso de EEUU, controlado por sus colegas republicanos, de haberse embolsado más de 200.000 dólares de sus fondos de campaña para fines personales.
Entre los gastos en los que Santos habría incurrido con ese dinero hay compras en Hermès, Ferragamo o Sephora, una suscripción en la página de contenido para adultos OnlyFans o viajes varios, así como pagos recurrentes a sus tarjetas de crédito.
Pese a que estas acusaciones fueron rechazadas por Santos, fue expulsado por 311 votos a favor por 114 en contra, convirtiéndose así en el sexto representante expulsado de la Cámara y el primero desde la Guerra Civil que abandona su cargo sin una condena en firme.
Ahora, el secretario de la Cámara informará a la gobernadora de New York, Kathy Hochul, de la solicitud de una vacante en el tercer distrito del estado, el escaño de Santos.
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Por su parte, la gobernadora de New York deberá convocar a unas elecciones especiales para decidir al sucesor.