Desde el estado más populoso de la Unión y que ostenta un Producto Interno Bruto que solo es comparable con cuatro naciones del mundo, el nuevo gobernador de California, Gavin Newsom, dijo durante su discurso de toma de posesión que seguirá opuesto a la política de Donald Trump.
El trigésimo primer estado de la Unión que ha sido demócrata desde que en 2011 Edmund Gerald “Jerry” Brown Jr. desalojó a Arnold Schwarzenegger de la Oficina del Gobernador, tiene un relevo progresista con un fuerte liderazgo.
Ayer le tocó a Gavin Newsom tomar las riendas de la entidad federal y en su discurso investido como el cuadragésimo gobernador en Sacramento, capital del estado, anunció que California será “más fuerte y más resistente que nunca”, para que todos tengan “la oportunidad de construir un futuro más brillante y perseguir sus sueños”.
Con trazo de bajo relieve con el que se firman las diferencias políticas –al parecer irreconciliables- Newsom dijo que “hoy más que nunca es el momento de defender esos sueños”.
Recalcó que la Administración Trump es “claramente hostil a los valores e intereses de California”, estado que ha encabezado la lucha contra las políticas de la Casa Blanca en materia migratoria y medioambiental, entre otras.
Newsom, quien estuvo acompañado de su esposa y sus cuatro hijos, afirmó que luchará por mantener los principios “progresistas” del estado más populoso del país.
El nuevo gobernador californiano envió además un claro mensaje sobre el muro fronterizo propuesto por Trump, del que dijo que “nunca será construido”.
Al rechazar el muro con México y que ha llevado al cierre parcial del Gobierno federal por la falta de acuerdo presupuestario, Newsom dijo que desde California “ofrecemos una alternativa a la corrupción y la incompetencia de la Casa Blanca”.
“El país nos está mirando, nos está mirando el mundo y de lo que hagamos hoy depende el futuro”, dijo el multimillonario, quién también criticó la separación en la frontera de los niños y los padres indocumentados.
Igualmente se congratuló de la reserva financiera de cerca de 30 mil millones de dólares que deja su antecesor y se refirió a California como “un gigante de la economía”, cuyo producto interno bruto (PIB) sólo es superado por cuatro países del mundo.
El idioma español también ocupó un puesto importante en la ceremonia de inauguración.
Jennifer Siebel Newsom, esposa del gobernador, declamó un poema con versos en los que se mezclaba el inglés y el español en “spanglish” que fue aclamado por los asistentes.
El grupo musical mexicano-americano Los Cenzontles interpretó igualmente los dos temas de su presentación en español.
Ofreciendo a los legisladores “una puerta abierta y una mente abierta” durante su gobierno, Newsom señaló que habrá programas de salud para todos y aseguró que protegerá el “derecho de las mujeres a escoger”, en referencia a su política de apoyo al aborto.