Gustavo Rízquez/El Sol Latino.- El telescopio VLT (Very Large Telescope), del Observatorio Austral Europeo (ESO), situado en el chileno desierto de El Paranal, es un instrumento de trabajo al que los astrónomos y sus computadoras no le dan descanso. Inclusive en días cuando las condiciones de observación no son óptimas, el VLT capta fotografías hermosísimas como las que recientemente se han revelado de la galaxia espiral NGC 3981, como parte del proyecto divulgativo conocido como Joyas Cósmicas.
Las fascinantes imágenes recientemente mostradas a la prensa muestran el alucinante colorido de la nebulosa en espiral catalogada como la NGC 3981, un complejo y fascinante objeto estelar que está situado dentro de la constelación de la “Taza”, palabra griega que traduce “cráter”.
La extraordinaria calidad de las imágenes fue captada en mayo pasado y cuidadosamente procesada. En su expresión digital se puede observar la refulgente galaxia NGC 3981. La constelación se presenta como una escenografía de ciencia ficción, pero no es más que la realidad que escapa a nuestros ojos ubicada a millones de kilómetros de distancia.
De acuerdo a la descripción facilitada por el Observatorio Austral Europeo, la galaxia muestra en las fotografías sus brazos espirales “cargados de polvo en forma de vastas corrientes y de regiones de formación estelar, y un disco prominente de jóvenes estrellas calientes”.
De acuerdo a los astrofísicos, quienes consiguen impresionantes abstracciones para lograr entender “el camino de las estrellas”, la galaxia está inclinada hacia la Tierra, de tal forma que les permite estudiar su centro luminoso, una región altamente energética que contiene un agujero negro supermasivo.
Una especial tecnología es la que posibilita que se hagan estos fotogramas. En este caso citamos al FORS2, un instrumento un instrumento extremadamente versátil que consta de un reductor focal y un espectrógrafo de baja dispersión que está instalado en el VLT (Very Large Telescope) del ESO, que está situado en el desierto de El Paranal.
De a cuerdo al comunicado divulgado por ESO, la NGC 3981 es parte del grupo NGC 4038, “que también contiene a las conocidas galaxias Antena, que son galaxias en interacción y forman parte de la gran Nube de Cráter, que es a su vez un elemento del denominado supercúmulo de Virgo, una gran colección de galaxias entre las que se encuentra la Vía Láctea”.
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