Transcurría el minuto 39 del primer tiempo entre las oncenas del Newcastle United y el Tottenham de la Liga Premier cuando algo inédito ocurrió. Los futbolistas paralizaron el juego por una situación que ocurría en las gradas del estadio St. James’ Park, en la ciudad de Newcastle-upon-Tyne al noreste de Inglaterra.
Era un partido intenso de arriba abajo cuando el defensa español del Tottenham, Sergio Regulión, notó que en la tribuna sucedía una situación inusual. Los hinchas estaban desesperados porque un fanático yacía en el piso y ameritaba inmediata atención médica.
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El Tottenham intentaba cobrar un tiro de esquina, pero el jugador de inmediato se dirigió al árbitro para notificarle la pertinencia de paralizar el juego mientras resolvían la contingencia. Era una situación de vida o muerte, pues un fanático sufría un episodio cardíaco en la platea inferior.
Segundos más tarde, como un rayo, salieron los médicos de ambos equipos para revivir al infortunado aficionado. Acompañados con un desfibrilador treparon las gradas para atender al desvanecido paciente. El médico del Newcastle, Paul Catterson, se encargó de coordinar las operaciones de resucitación.
El partido quedó paralizado mientras los doctores estabilizaban al hincha y ordenaban su traslado a un centro de salud. Por varios minutos la rivalidad quedó a un lado. El colegiado, Andre Marriner, había mandado a los jugadores a los vestuarios mientras el estadio permanecía en silencio.
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Tras solventarse la contingencia el Newcastle informó por Twitter que el fanático estaba rumbo al hospital más cercano con un pronóstico optimista. El nombre del paciente no fue divulgado para proteger su intimidad. Los hinchas de ambos equipos no esperaron a que se reanudara el partido para brindarles una sonora ovación a todos los jugadores que priorizaron la vida antes que el juego.
Entonces las redes sociales se inundaron de bendiciones para el aficionado enfermo y felicitaciones a los generosos jugadores, una demostración de que no todo es competir por dinero. Al final del encuentro el Tottenham acabó imponiéndose por un marcador de 3-2, pero ya el resultado sería anecdótico, el hincha estaba a salvo.