Luego del atentado contra el expresidente Donald Trump, funcionarios en la ciudad de Philadelphia se unieron en una sola voz para condenar la violencia política
En el evento, organizado por el presidente de la Junta Electoral de Philadelphia, Omar Sabir, también buscó promover la paz y la democracia en el país.
“Nosotros, el pueblo, hacemos un llamamiento a todos los dirigentes, a todos los líderes comunitarios, a todos los estadounidenses, para que condenen la violencia política aquí en Estados Unidos”.
Sabir enfatizó que la violencia amada y política no tiene cabida. “Todos los estadounidenses tienen derecho a reunirse pacíficamente para expresar sus valores, a votar por quien quieran y a escuchar el mensaje que quieran de quien quieran oír”.
El presidente de la Junta Electoral de Philadelphia, además, destacó que la violencia armada es un tema por el cual se ha estado pidiendo al Congreso, desde los niveles locales hasta los funcionarios estatales y federales, que proporcionen los recursos para mantener seguros a los funcionarios electorales y a los trabajadores electorales.
“Necesitamos una inversión histórica en las personas que supervisan las elecciones y los funcionarios electorales para garantizar que estas tragedias nunca ocurran”.
Sabir dejó claro que es seguro votar en Philadelphia, así como laborar como trabajador electoral y hacer campañas de registro de votantes. “Aquí nos preocupamos por la democracia, nadie puede detenerla”.
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Luego, el presidente de la junta le pidió a Seth Bluestein, un comisionado de la ciudad y el único republicano en la Junta Electoral de la ciudad, que abordara el tema.
Bluestein se tomó un momento para argumentar que ningún votante de la ciudad debería sentirse amenazado o inseguro al participar en el proceso electoral. “Este no debería ser un valor demócrata o republicano. Es un valor estadounidense”.
El expresidente Donald Trump fue sacado del escenario por agentes del Servicio Secreto tras escucharse disparos durante un mitin este sábado en Butler, Pennsylvania.
Trump rápidamente se agachó después de los sonidos que alarmaron a los presentes, mientras se tocaba la oreja derecha, donde fue herido.
Los agentes del Servicio Secreto lo evacuaron en un vehículo, pero antes, Trump levantó un puño, en un aparente gesto al público, cuando lo sacaron del escenario.
Aunque las investigaciones siguen en curso, se conoció que el sospechoso del intento de asesinato a Trump fue identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, residente de Bethel Park, una zona metropolitana de Pittsburgh, que se encuentra a unos 70 kilómetros de Butler.
Crooks, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, disparó desde el tejado de una edificación cercana al acto del expresidente. Las autoridades todavía investigan cuál pudo ser el motivo del hecho.
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