Ford Motor Company anunció una serie de medidas estratégicas para ajustar su plan Ford+, con una redistribución de capital orientada a responder mejor a la demanda de los clientes y fortalecer un crecimiento rentable.
La automotriz enfocará sus inversiones en negocios de mayor margen, como su división Ford Pro, las camionetas y furgonetas líderes en el mercado estadounidense, los vehículos híbridos y un nuevo negocio de almacenamiento de energía en baterías.
Como parte de este giro, Ford descartó la producción de vehículos eléctricos de gran tamaño, cuya rentabilidad se ha visto afectada por una demanda menor a la prevista, altos costos y cambios regulatorios. En su lugar, la compañía priorizará la asequibilidad, la variedad y las ganancias, ampliando su oferta de motores con una combinación de gasolina, híbridos y sistemas eléctricos de autonomía extendida.
La empresa concentrará el desarrollo de vehículos eléctricos en Norteamérica en una nueva Plataforma Universal EV, flexible y de bajo costo, diseñada para modelos más pequeños y accesibles.
El primer vehículo basado en esta plataforma será una camioneta mediana totalmente eléctrica que se ensamblará en Louisville a partir de 2027.
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Ford, que tiene planes de contratar a miles de trabajadores en Estados Unidos, espera que para 2030 cerca del 50% de su volumen global corresponda a híbridos, eléctricos de autonomía extendida y vehículos totalmente eléctricos, frente al 17% estimado para 2025.
Estas acciones buscan llevar a la rentabilidad de su división de vehículos eléctricos, Model e, para 2029, con mejoras anuales desde 2026.
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