Ford, la marca que ha revolucionado la industria automotriz con su visión, su innovación y su calidad, anunció que modificará su estrategia para los vehículos eléctricos, concentrándose en autos más baratos y de mayor autonomía, en lugar de grandes unidades para particulares.
Jim Farley, presidente de la empresa, enfatizó que la marca aprendió mucho al posicionarse como número dos en el mercado estadounidense de vehículos eléctricos, sobre lo que quieren los clientes, así como acerca de aquello que se necesita para estar entre los mejores y ser rentables.
La modificación de la estrategia de Ford implica el abandono de su proyecto de fabricar un gran SUV eléctrico, que finalmente tendrá solo una versión híbrida.
Este cambio supone una carga contable adicional de 400 millones de dólares y gastos adicionales por unos 1.500 millones, que se reflejarán en los resultados del trimestre.
Para reducir sus costos, Ford también revisará el suministro de baterías para sus autos, con la transferencia de su unidad de producción común con el surcoreano LG desde Polonia hacia su base en el estado de Michigan.
BlueOval, la empresa que mantiene con el grupo surcoreano SK, proveerá las baterías eléctricas para los otros modelos que produce y los que vendrán, con producción también en Estados Unidos.
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Como el resto del sector, Ford es víctima de un crecimiento menor al esperado de la venta de vehículos eléctricos en Estados Unidos, a pesar de realizarse fuertes inversiones en ese rubro.
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