En muchas zonas de los 10 distritos del consejo de la ciudad están restringidas las operaciones de los Food Trucks y su prohibición total es un hecho en el sexto, por una decisión que tomó la ciudad en 1998. Lo reciente, es que hacia esa misma condición se encamina el décimo distrito.
Los camiones de comida que ejercen la milenaria actividad de “restaurar”, con asiento en las esquinas de las avenidas Bustleton y Cottman, tendrán hasta el 1° de octubre de este año para buscar salidas debido a que serán los últimos en operar en las calles en el noreste de Filadelfia.
Esta información podría ser particularmente negativa para quienes tiene como base de su proyecto de vida el trabajar en el negocio –directa o indirectamente- de los restaurantes ambulantes.
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No obstante la Philly Mobile Food Association no ve ningún obstáculo en la disposición, más bien cree que se trata de una oportunidad para solicitar al ayuntamiento la creación de más zonas especiales para que los Food Trucks laboren sin menoscabo de los comerciantes de “ladrillo y mortero”, atendiendo a las leyes de movilidad y fundiéndose de manera armónica con la ciudad.
En la página web de la institución precisan con devoción que se esfuerzan “por liderar la industria demostrando que la cooperación con las autoridades locales para mejorar las regulaciones incubará un ambiente que permita que las pequeñas empresas prosperen mientras mejoran los beneficios para la comunidad”.
El cese de los permisos para los Food Trucks que pronto afectará a todo el Distrito 10, obedece a una iniciativa del concejal Brian O’Neil quien patrocinó una ordenanza después de las quejas de los restaurantes tradicionales y las preocupaciones de seguridad sobre el tráfico detenido.
Curiosamente el presidente de la Philly Mobile Food Association es Matt Rossi, propietario de Nick’s Roast Beef, un restaurante establecido en 1969 con sede en la avenida Cottman. Rossi además es propietario de 8 Food Trucks que aperan en Filadeldia.
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En torno a la situación el empresario se muestra optimista. En declaraciones ofrecidas a la prensa local Rossi dijo que “Siempre hay preocupación” cuando una medida de cese esta en ciernes.
“Cada pedacito de competencia, cada dólar que se saca de tu bolsillo es un dólar que no estás ganando”, dijo Rossi. “Podemos solucionarlo. Podemos trabajar en esto. Ese ha sido uno de mis trabajos como presidente de la asociación. Estos tipos son miembros, los estoy cuidando”.
La labor en defensa de los agremiados incluye la creación de zonas especiales para camiones móviles en cada distrito, donde los vendedores pueden estacionar, establecer tiendas y ahora preocuparse de que los multen o los echen.
“Es un gran proyecto”, dijo Rossi. “No es algo que va a pasar de la noche a la mañana.”
Si se forman esas zonas, un proveedor espera que los clientes las sigan.