Una tupida madeja desde el punto de vista criminalístico tiene la responsabilidad de ordenar la ciudad de Filadelfia en las zonas norte central, oeste y suroeste donde las balaceras dejan muertos y heridos con preocupación en los decesos y heridos que involucran niños.
Los reportes editoriales de la última semana abordan títulos “escalofriantes” que recrean “balazos en el rostro”, “jovencita herida” o “tiroteo en un velorio”.
Filadelfia es la ciudad más grande de la que alguna vez fue la capital de los Estados Unidos. De acuerdo a datos ofrecidos a medios locales por el comisionado de policía Richard Ross, la criminalidad en la urbe sostuvo un vertiginoso aumento en comparación a 2017 y se mantiene en ascenso durante el primer trimestre de 2019. Los homicidios se incrementaron en un 11% en más de una década.
Expertos en criminalística han advertido que en los niveles de violencia ha incidido el consumo y tráfico de drogas, crímenes contra la propiedad como robo y vandalismo, agresiones derivadas del atraco a mano armada y problemas asociados a la corrupción y sobornos.
Hay que destacar que los desmanes se suceden en la zona noroeste de Filadelfia y que la ciudad no aparece en el Top 25 de las ciudades más violentas de los Estados Unidos donde Michigan de Detroit lleva la delantera.
Balazos indiscriminados
Más allá del ranking violento es necesario recrear ciertas acciones delictivas que consternan a la comunidad.
El pasado 19 de febrero la prensa local registró que una niña, de 14 años, recibió un balazo en el rostro en hecho ocurrido en una vivienda al oeste de Filadelfia.
De acuerdo a las autoridades la menor fue trasladada al Jefferson Torresdale Hospital a media mañana del lunes.
El suceso de acuerdo al registro policial tuvo lugar en la cuadra 2000 de Glendale Avenue.
Sobre el particular la relatoría policial se mantiene parca y solo precisa que está abierta una investigación, además precisa que tiene bajo custodia a una persona y que recuperó el arma que estaría involucrada en el crimen.
Adolescente gravemente herida
Whitby Avenue fue la escena del crimen donde una adolescente fue abaleada en su residencia y quedó gravemente herida.
En el informe policial quedó asentado que los padres de la menor no estaban en la vivienda al momento de los disparos.
La adolescente de 16 años resultó herida en el cuello y la mano en el interior de una vivienda en Filadelfia.
El incidente forma parte de una cadena de balaceras, en las que menores figuran como víctimas, en el sector.
Los investigadores dijeron que arribaron a la vivienda en la cuadra 5600 de Whitby Avenue poco antes de la 1:00 de la madrugada del lunes y encontraron a la joven herida, dijo el capitán Scotte Drissel, del Departamento de la Policía de Filadelfia.
Los agentes transportaron a la chica en el vehículo oficial hasta el hospital, sin esperar por los paramédicos. La adolescente fue ingresada en Penn Presbyterian Medical Center.
Según Drissel, en la residencia no habían adultos, ni mucho menos los padres de la menor, solo otros adolescentes.
El arma utilizada en la balacera hasta el momento no ha sido encontrada.
La jovencita fue ingresada al centro médico en estado crítico pero estable, dijo Drissel.
Los otros adolescentes, quienes sirven como testigos, fueron interrogados por la Policía.
Este incidente es parte de una serie de tiroteos recientes en el suroeste de Filadelfia, de los cuales dos fueron fatales.
En el primero, un rapero de 17 años, identificado como Tauhid “Tata Chapo” Collins, murió en la cuadra 5800 de Angora Terrace el viernes por la noche. Luego, momentos después del final de la vigilia del domingo por la noche, en la que los dolientes se reunieron para recordarlo, se escucharon más disparos.
En esta ocasión, un menor de 18 años recibió un impacto en el cuello, la oreja y la sien. Su cuerpo fue encontrado en la cuadra 6000 de Angora Terrace, a solo dos cuadras de donde murió Collins.
La Policía no ha realizado ningún arresto en relación con ninguno de los tres tiroteos.
Ejecución en un velorio
Un joven, de 18 años, fue asesinado a balazos en la noche del domingo, a solo dos cuadras de donde el rapero de Filadelfia, Tato Chapo, murió a principios de este fin de semana.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en el bloque 6000 de Angora Terrace en el suroeste de Filadelfia. Tata Chapo, cuyo nombre legal era Tauhid Collins, murió en la misma calle la noche del viernes.
El domingo por la noche, familiares y amigos de Collins se reunieron en velorio para recordar al rapero.
Momentos después de que terminara la vigilia, se oyeron disparos.
La víctima de 18 años, que no ha sido identificada, fue llevada a un hospital local con heridas de bala en el cuello, la oreja y la sien. Murió poco después.
No está claro si los dos tiroteos están relacionados.