El Festival de Viña del Mar 2020 es uno de los eventos musicales más importantes de Latinoamérica y de la música latina, cada año decenas de artistas acuden ante el llamado “Monstruo”, nombre que se le da al público desde hace años. Este domingo 23 de febrero fue su inauguración, estuvo a cargo del boricua Ricky Martin. Pero las cosas no salieron muy bien.
Antes de llegar a la Quinta Vergara fue recibido por manifestantes que lanzaron piedras al vehículo, sin embargo, el autor de “La Vida Loca” envió mensajes de apoyo a las manifestaciones que sacuden a Chile desde octubre del año pasado, precedidos por una ola de disturbios en los alrededores del exclusivo Hotel O’Higgins.
Desde hace días, varios grupos han hecho un llamado a boicotear el festival con consignas como “calles con sangre, Viña sin festival”.
Los manifestantes arremetieron contra locales comerciales en los alrededores de la Quinta Vergara y el emblemático Hotel O’Higgins, que cada año hospeda una parte de los artistas que participan en el festival de la canción, así como a parte del jurado y periodistas nacionales e internacionales.
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Debido a las lacrimógenas lanzadas por las autoridades, los trabajadores y huéspedes tuvieron que abandonar el lugar. En el encuentro entre manifestantes y oficiales, al menos 7 vehículos fueron quemados y 20 carabineros resultaron heridos.
“Que Chile sirva como efecto dominó para todas las partes del mundo, donde hace falta que se nos escuche”, dijo el puertorriqueño. Su presentación estuvo protagonizada por sus éxitos más reconocidos y el beso que le dio al presentador chileno Martín Cárcamo.
Este lunes se presentará Mon Laferte, que ha manifestado su apoyo a los manifestantes que desde hace meses exigen reformas para acabar con la desigualdad en Chile.
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