Nueve congresistas demócratas buscan agriar el ánimo del presidente Dinald Trump tras solicitar al Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en ínglés) que abra una investigación a una de las organizaciones que gravitan sobre la vida del magnate que habría violado derechos civiles a “ilegales que empleó” y por conveniencia política recientemente despidió.
Los legisladores hacen referencia al caso de la Organización Trump, que administra campos de golf. Recientemente se supo de investigaciones editoriales que aseguraban que en esas instalaciones donde es accionista el presidente de los Estados Unidos, estarían empleados ilegales.
Las insinuaciones periodísticas al parecer ejercieron presión en el mundo corporativo vinculado al Jefe de Estado y se conoce por denuncias realizadas por los supuestos empleados cesados, que hay reclamos por violaciones a derechos constitucionales.
Es así que un grupo de legisladores demócratas pidió hoy al director del FBI, Christopher Wray, que investigue a la Organización Trump por haber empleado en sus campos de golf a por lo menos una veintena de trabajadores latinoamericanos sin papeles.
“Le escribimos para pedirle una exhaustiva investigación federal sobre las inquietantes acusaciones de exempleados de la Organización Trump que demuestran posibles violaciones a leyes civiles y criminales”, apuntaron en una carta los legisladores.
La solicitud fue impulsada por nueve congresistas encabezados por Raúl Grijalva y suscrita por sus colegas Yvette D. Clarke, Nydia Velázquez, Joseph Kennedy III, André Carson, Darren Soto, Jimmy Gomez, Bonnie Watson Coleman y Tom Malinowski.
Una veintena de exempleados de los campos de golf de Trump en Westchester, Nueva York y Bedminster, Nueva Jersey denunciaron haber trabajado sin papeles para las empresas del presidente estadounidense.
Según una investigación del The Washington Post, la dirección del club de Bedminster, al que Trump suele ir los fines de semana de verano, contrataba a empleados procedentes de Costa Rica, El Salvador, México y Guatemala que vivían en el barrio obrero Bound Brook, en Nueva Jersey, y que antes del amanecer se amontonaban en camionetas para dirigirse al campo de golf cada mañana.
El rotativo capitalino informó que muchos de los trabajadores en situación ilegal que trabajaban para las empresas de Trump fueron despedidos en masa cuando comenzó la presión del gobernante para construir el muro en la frontera entre EE.UU. y México.