Un fallo que se atribuye a la pérdida intermitente de la señal del sensor de velocidad de la caja, por el que se han reportado accidentes con lesiones, ha obligado a la empresa Ford Motor Company a coordinar citas de revisión con alrededor de 1 millón 480 mil propietarios de camionetas pick up F-150.
Hasta el momento los chequeos que involucran la potencial sustitución de la computadora de la transmisión, solo se está realizando en Norteamérica y busca eliminar un elemento de la cadena de sensores que hace que el vehículo reduzca de manera inesperada la correlación de transmisión “a la primera marcha”.
Esta anomalía pude compararse con un frenado repentino de la camioneta, que toma por sorpresa a pilotos y ocupantes, causa lesiones en los tripulantes y es un peligro para la movilidad debido a que puede causar accidentes que involucren a terceros.
El problema que ha demorado casi una década en documentarse y que posee una zona gris aun no cuantificada, condujo a la empresa con sede en Michigan a crear una jornada masiva de revisiones y sustituciones.
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Ford a través de un comunicado público, señaló que el problema afecta a vehículos de los modelos 2011 a 2013 de la camioneta “pickup” F-150 con transmisión automática de seis velocidades.
De acuerdo a la empresa con sede en Dearborn el problema parece haber causado cinco accidentes. En uno de ellos, la repentina reducción a primera marcha ocasionó lesiones cervicales a ocupantes del automóvil. No obstante para la prensa la relación entre accidentes documentados por Ford y el llamado masivo a revisiones solo podrían estar mostrando “la punta del iceberg”.
Ford señaló que el problema se produce por la pérdida intermitente de la señal del sensor de velocidad, lo que puede producir la reducción a primera.
“Dependiendo de la velocidad del vehículo, la reducción a primera marcha sin aviso podría resultar en una pérdida del control de vehículo, aumentando el riesgo de impacto”, detalló Ford.
De los 1,48 millones de vehículos afectados, alrededor de 1.26 millones se encuentran en Estados Unidos y otros 221 mil, en Canadá.
Qué debe saber de la caja F-150
Todas las transmisiones modernas –automáticas o manuales- cuentan con dos trenes de engranes, uno para las velocidades pares (2ª, 4ª y 6ª) y otro para las nones (1ª, 3ª y 5ª).
Estos trenes reciben el torque del motor mediante el disco del volante inercial (que a la vez está conectado al cigüeñal que a su vez recibe el impulso de los pistones) pero para cambiar entre un tren y otro, el embrague separa momentáneamente un tren para engranar el otro.
Esta tarea se puede realizar mecánicamente (transmisiones manuales), hidráulicamente (transmisiones automáticas convencionales) o eléctricamente (transmisiones robotizadas) pero al contar con un solo clutch o embrague, la tarea es más lenta.
Aquí es donde las transmisiones de doble embrague entran en acción pues al tener un embrague para cada uno de los trenes se pueden separar las tareas de desacoplamiento y acoplamiento para cada uno de ellos, logrando que los cambios sean prácticamente instantáneos.
La forma en que lo hace es la siguiente: suponiendo que el auto arranca en primera velocidad, el usuario acelera hasta que el motor llega a un determinado número de rpm (dependiendo de la situación y cuánto está presionando el conductor el pedal del acelerador, pueden ser más o menos revoluciones por minuto del motor), entonces la computadora manda la señal a los motores eléctricos de la transmisión Powershift y al mismo tiempo que el clutch para las velocidades nones (1ª, 3ª y 5ª) desacopla el tren de éstas, el otro embrague acopla el tren de las velocidades pares (2ª, 4ª y 6ª).
Todo esto sucede en fracciones de segundo así que el motor prácticamente se mantiene en la misma curva de torque y no tiene que volver a empezar desde abajo para recuperar el impulso. Esto se traduce en un mejor aprovechamiento de la energía del motor, un menor consumo de combustible y menor producción de gases contaminantes.
Ahora, estamos hablando de un fallo que destroza la sincronización y puede pasar la fuerza relacionada ganada en la 6ª marcha a la 1ª de manera repentina, que ocasiona un descenso inesperado de empuje, pero con cualidad de frenado, situación que hace en todas las ocasiones que el conductor pierda el control del automóvil.
Ford declaró que, para solucionar el problema, los concesionarios de la compañía actualizarán el software del módulo de control de la transmisión en los vehículos afectados.
Hay otros problemas
El fabricante también dijo que realizará otras dos llamadas a revisión que afectan a algo más de 33 mil vehículos de los modelos Lincoln Continental, Ford Mustang y Lincoln Nautilus y Navigator.
La primera llamada a revisión se refiere a 28 mil 200 Lincoln Continental 2017 a 2019 en Estados Unidos y Canadá.
Los vehículos tienen problemas con el cierre de sus puertas, lo que puede hacer que se abran de forma inesperada cuando el vehículo está en funcionamiento.
La segunda afecta a 4 mil 350 vehículos en Estados Unidos y Canadá, cuyos paneles de control no funcionan cuando el automóvil está en funcionamiento.
Los vehículos afectados son de los modelos Ford Mustang y Lincoln Nautilus y Navigator 2019.