Gustavo Rízquez/El Sol Latino.- Diecisiete años después del más cruento horror vivido en suelo norteamericano, el presidente Donald Trump extendió la vigencia de la declaración 7463, emitida por la Casa Blanca tras los atentados que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001.
Más de tres lustros tiene en vigencia esta medida que firmó en la ocasión George W. Bush, declaratoria con la que se otorgó amplios poderes presidenciales para movilizar al Ejército en los días posteriores a la acción terrorista de Al Qaeda que tiró abajo a las Torres Gemelas de Nueva York y fecha en que por millares de estadounidenses perdieron la vida.
Miles de familiares de las víctimas del 11-S, sobrevivientes, rescatistas y otros ya ocupan espacios en el 9/11 Memorial ubicado en lo que fue el World Trade Center para recordar el ataque más letal de la historia en suelo estadounidense.
Donald Trump va a Pensilvania
De acuerdo a la agenda presidencial hecha pública con motivo de los actos conmemorativos del 11-S, el Jefe de Estado Donanld Trump, en compañía de la primera dama Melania Trump, acudiría a Shanksville en Pensilvania.
La actividad de Estado se realizará en el sitio memorial recién inaugurado, llamado “Tower of Voices” (Torre de las Voces), un monumento que es a su vez instrumento musical. Cuarenta campanas repican en memoria de los muertos. Según el arquitecto Paul Murdoch, su creador, “el sonido cambiará siempre con el viento”, lo que lo convierte “en un memorial viviente”.
En este estado se encuentra el lugar de impacto del Vuelo 93 de United Airlines, que partió de New Jersey camino a San Francisco y que se estrelló en una zona de campo, se cree iba rumbo al Capitolio de los Estados Unidos. La caída se produjo en plena pelea por el control del aparato y dejó 44 fallecidos, incluidos los cuatro secuestradores.
De nuevo en Nueva York
Familiares y amigos de las aproximadamente tres mil personas que perdieron sus vidas nuevamente se reunirían en Nueva York para rendir homenaje a los caídos. Hoy también es oportunidad en la que ingentes visitantes acceden al National September 11 Memorial & Museum para palpar lo que para la memoria fue guardado de ese aciago momento.
La fecha no solo imborrable para los estadounidenses, sino para el planeta entero, conmemora las vidas que se perdieron cuando aviones secuestrados por células terroristas islámicas se estrellaron contra las dos torres del centro de negocios neoyorquino, el Pentágono, en Washington, y un campo cerca de Shanksville, Pensilvania.
Los homenajes vigorosos en solemnidad y prolijos en emociones, se han convertido en un rito: Se lleva a cabo la lectura de todos los nombres de los fallecidos. Se guardan minutos de silencio junto al tremor de tañidos de campanas, y se iluminan el lugar donde estuvieron las Torres Gemelas.
De acuerdo al dossier que se lleva del caso la cifra exacta de fallecidos fue de 2 mil 753 víctimas. Lamentablemente a la distancia de 17 años únicamente han logrado identificar los cuerpos de mil 642 personas por los ataques de la organización terrorista Al Qaeda, por lo que se infiere que mil 111 de ellas siguen sin ser reconocidas.
Estación del Metro inaugurada
Un dato que deseamos ofrecer con sobria curiosidad, tiene que ver con la reapertura en Manhattan de la estación del metro del World Trade Center.
La icónica parada que antes de 2001 era una referencia urbana mundial y ambiente para fotos turísticas, quedó sepultada y destruida tras los atentados terroristas contra las Torres Gemelas. La estación de la calle Cortland quedó tapada por los escombros cuando las dos torres colapsaron.
La reconstrucción de la estación involucró una inversión de 181,8 millones de dólares.
Quienes tengan la oportunidad de visitarla podrán admirar un mosaico Ann Hamilton, una artista visual que surgió a principios de la década de 1980 conocida por sus instalaciones multimedia a gran escala. La obra toma su fuerza en un texto de la Declaración de Independencia de 1776.
Aportó la crónica periodística de New York que el primer tren en detenerse fue saludado por cientos de personas, quienes hallaron en el instante la ocasión para tributar la fortaleza de la ciudad y del alma estadounidense.
“WTC Cortlandt es más que una estación de metro. Es un símbolo de determinación de los neoyorquinos a rehacer su vida y mejorar el lugar del World Trade Center en su conjunto”, afirmó Joe Lhota, presidente de la Autoridad de Transporte Metropolitano, entidad que comenzó la reconstrucción en 2015.