Con 100 mil muertes por la COVID-19 en sus registros, Estados Unidos acapara casi un tercio de los fallecimientos en el ámbito mundial, un récord doloroso que en las primeras de cambio ni el propio presidente Donald Trump quiso aceptar, unas cifras que vio en las láminas de la Universidad de Washington que pronosticó para la nación entre 100 mil y 240 mil muertes dependiendo la manera en que se enfrentara la pandemia.
El pasado 13 de marzo, tras declaraciones previas que menospreciaban la enfermedad, Trump declaró la emergencia en los Estados Unidos, presionado por los números que brotaban de los Centros de Control de Enfermedades.
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En solo 75 días la muerte llenó de dolor a miles de familias y la nación vio desvanecerse a 100 mil vidas. Desde aquel 13 de marzo muchas carreras han salido de la línea de partida y aún siguen en la pista a velocidades extraordinarias. Sin embargo nadie ha llegado a la meta: No hay un tratamiento específico para el Sars-Co-2 ni existe una vacuna que lo neutralice.
Antes de que la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, incluyera en su mapa interactivo las 100k para los Estados Unidos, The New York Times ya tiene la cifra apoyado en su base de datos, sin embargo la mayoría de la prensa local se guía por los datos de la afamada alma máter estadounidense.
En la mente del presidente de los Estados Unidos tal vez sonó a exageración las cifras presentadas tras los cálculos del modelo predictivo de la universidad capitalina, sin embargo la doctora Deborah Birx, miembro de la Fuerza de Tareas contra el coronavirus de la Casa Blanca los expuso. El Jefe de Estado tras esa información siempre fue a contra corriente y colocaba sus expectativas en números mucho más bajos, pero la realidad semana tras semana se estrellaba contra el rompeolas de su optimismo. Estados Unidos superó los cien mil muertos.
Asimismo según cálculo del Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, se espera que a comienzos de agosto la crisis haya dejado más de 131 mil muertes en Estados Unidos.
N.Y: Epicentro del epicentro
Los números se mueven de una hora para otra y aunque se nota que la curva de muertes va en descenso la de contagios tiene una ruta diferente en los Estados Unidos. El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 363 mil 836 casos confirmados y 29.302 fallecidos, una cifra parecida a la de Francia y solo por debajo del Reino Unido e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 21.314 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 155.764 casos confirmados y 11.194 fallecidos, Massachusetts con 93.693 contagios y 6.473 decesos y Michigan, que ha reportado 55.106 positivos por coronavirus y 5.267 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Pensilvania con 5.163, Illinois con 4.923, California con 3.807 o Connecticut, con 3.769.
El balance de fallecidos de la Universidad John Hopkins (99.783) que en breve alcanzará los seis dígitos en el número de decesos se aproxima a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes; pero ha superado ya con creces los cálculos más optimistas que hizo “a posteriori” el presidente Donald Trump de entre 50.000 y 60.000 fallecidos.
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Desde entonces, sin embargo, Trump ha aumentado su pronóstico en varias ocasiones hasta reconocer en su cálculo más reciente que la cifra final probablemente estará entre 100.000 y 110.000 muertos.