Una manada de leones devoró a un cazador furtivo de rinocerontes después de que un elefante lo pisotease y acabase con su vida en el Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica el martes, según recoge el medio británico BBC.
Los compañeros y cómplices de la víctima acudieron a sus familiares para contarles lo que había pasado. Fueron ellos quienes avisaron al guardaparques. De inmediato un grupo de búsqueda se puso en marcha para encontrar el cuerpo, pero al final solo logró dar con un cráneo humano y unos pantalones el jueves.
“Las indicaciones encontradas en la escena sugirieron que una manada de leones había devorado los restos dejando solo un cráneo humano y un par de pantalones”, dijo un comunicado del parque.
El director del parque, Glenn Phillips, extendió sus condolencias a la familia del fallecido y advirtió de que “entrar al Parque Nacional Kruger ilegalmente y a pie no es prudente; tiene muchos peligros y este incidente es una muestra de ello”.
La Policía de ese país capturó a tres hombres y serán acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva e invasión de las instalaciones.
A pesar de ser un lugar muy apreciado por los turistas que viajan a Sudáfrica, el Parque Nacional Kruger arrastra desde hace tiempo un problema con la caza furtiva. Muchos cazadores se cuelan de forma ilegal para hacerse con cuernos de rinoceronte, muy demandados en el mercado asiático.
El sábado las autoridades aeroportuarias de Hong Kong incautaron la mayor cantidad de cuernos de rinoceronte en cinco años, valorados en más de dos millones de dólares.
El pasado mes de febrero se produjo un accidente similar en el mismo Parque.