Con las elecciones para dirigir la Unión Europea en ciernes, el candidato del Partido Popular Europeo (PPE), el alemán Manfred Weber, incita a los líderes del viejo continente a no dejarse chantajear por los Estados Unidos y a exigir un trato “de igual a igual”, en medio de un diálogo que evite lo que en el horizonte se dibuja como una “guerra comercial”.
“Estados Unidos debe saber que si inicia una guerra comercial y activa aranceles a la importación de vehículos bávaros, tendremos que responder. Estamos dispuestos a negociar, eso esta fuera de duda”, pero estas negociaciones deben llevarse a cabo “de igual a igual”, dijo.
Manfred Weber lanzó la arenga durante los tradicionales discursos de los partidos con motivo del Miércoles de Ceniza, que la Unión Socialcristiana (CSU) bávara celebró en la ciudad de Passau, el candidato del PPE recordó a Washington que económicamente Estados Unidos y la Unión Europea (UE) son similares.
Subrayó al referirse entre otros desafíos al que representa el presidente estadounidense, Donald Trump, que “lamentablemente se acercan nubarrones” y afirmó que como socialcristianos tienen la obligación de dar una repuesta para mantener la competitividad y el bienestar.
Entre los cumulonimbus que están en el firmamento el candidato alemán hizo referencia a China y destacó la necesidad de protegerse para el día de mañana frente a esta potencia económica, un país del que dijo no sólo quiere reducir la distancia, sino asumir incluso el liderazgo “y quizás incluso dominar”.
Se refirió a las grandes inversiones y adquisiciones que realiza China a nivel global y subrayó por eso la importancia de leyes en Europa para proteger las industrias clave.
En su discurso, Weber hizo campaña a favor de Europa y recordó precisamente que el bienestar y la libertad en la que se vive en todo el continente son dos de los grandes logros de la UE y agregó que las décadas de paz son un “gran regalo” que los europeos deben a esta unión.
Entre los principales asuntos, dijo, que preocupan en este año electoral, además del económico, Weber aludió al debate migratorio, subrayó la necesidad de conocer “quién se encuentra en suelo europeo” y se pronunció a favor de las cuotas y la acogida por tiempo limitado de inmigrantes.