Gabriel García Márquez (1927-2014) coqueteaba el realismo mágico, la ficción y el periodismo. Alguna vez dijo que su premio Nobel de Literatura, otorgado en 1982, se lo debía en parte al periodismo, y es que Gabo antes de tener reconocimiento mundial como escritor, fue periodista en distintos medios colombianos, así que conocía muy bien la realidad de su país.
Nació en el municipio de Aracataca del departamento del Magdalena. El gobierno del presidente colombiano Julio Cesar Turbay lo acusó de financiar grupos guerrilleros, específicamente al Movimiento 19 de abril (M-19). Gracias a alertas amigas y anónimas, Gabo alcanzó a salir a México antes de que lo capturaran. Nunca se supo de pruebas que apoyaran esas acusaciones.
Los señalamientos venían, supuestamente, por su amistad con Fidel Castro. Años después, en 1987, Guillermo Cano, periodista y director del diario El Espectador, fue asesinado. Cano era otro gran amigo de García Márquez.
La periodista María Jimena Duzán contó en un documental llamado Gabo, La magia de lo real que antes del asesinato, García Márquez se había negado a escribir algo sobre Colombia porque era peligroso. A Guillermo Cano lo mandó asesinar el narcotraficante Pablo Escobar, por sus artículos en los que revelaba sus nexos con políticos, sus negocios ilícitos y sus actividades delincuenciales.
Entre sus múltiples viajes y cambios de residencia – París, Ciudad de México, Nueva York y Barcelona- no olvidaba ni renegaba de su origen. Sus libros siempre rondaron el Caribe, Aracataca, Colombia.
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Aracataca es el referente terrenal de Macondo, la piedra angular de Cien Años de Soledad, un lugar tanto mágico como real. Hoy día existen negocios con nombres tan referenciales como «Billares Macondo» o «Refresquería La Hojarasca», señaló BBC.
Una de las grandes inversiones del autor en Colombia, fue la compra, a finales de la década de los 90, de la ya desparecida revista Cambio, para intentar inyectar algo más de pluralidad en el periodismo colombiano.
Dejó también el Centro Cultural Gabriel García Márquez, construido en el barrio bogotano de La Candelaria por la editorial Fondo de Cultura Económica con apoyo del gobierno mexicano, la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños o la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que desde Cartagena contribuye con la formación de las nuevas generaciones de periodistas latinoamericanos.
Fue Gabo quien logró describir a Colombia desde su realismo mágico, llevando la cultura colombiana y popular a una visión más universal.