Las recientes confesiones de una de las socialité más conocidas del mundo, Kim Kardashian, refiere a que el consumo de “éxtasis” fue el causante de su primer matrimonio y de la grabación de un video sexual, oscuros episodios que fueron abordados en “Keeping Up With The Kardashians”.
Kim Kardashian en un espacio de autocrítica confesó a la audiencia que cada vez que tomó la decisión de drogarse “algo malo sucedió”.
No quedó muy claro si solo se drogó para casarse o tan solo se casó drogada, pero el sí acepto que ante la ley dio para convertirse en la esposa del productor musical Damon Thomas en el año 2000, lo ofreció bajo la influencia del éxtasis.
Quien consume 3,4-metilendioxi-metanfetamina (MDMA) popularmente conocida como éxtasis, experimenta efectos embriagadores alrededor de 45 minutos después de tomar una sola dosis. Las percepciones incluyen una intensa sensación de bienestar, mayor extroversión, calidez emocional, empatía hacia otros y la disposición a conversar sobre recuerdos con gran carga emocional.
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Además, la gente reporta la intensificación de la percepción sensorial como una marca distintiva de la experiencia con MDMA.
Los recuerdos que trajo a colación Kim estuvieron cubiertos por una densa sensación de tristeza.
“Siempre que me drogué pasó algo malo”, reveló la modelo
“Una vez tomé éxtasis y me casé. Lo tomé otra vez y rodé un video sexual. Siempre (que me drogué) pasó algo malo”, dijo haciendo referencia al video íntimo que filmó junto a su ex pareja Ray J y que luego se filtró y se viralizó por Internet.
Kim asegura que eso ya es cosa del pasado y que hoy es una persona diferente.
“Definitivamente pasé por una fase salvaje, diría en mi adolescencia tardía. Ya no soy así. Pero todavía me divierto. Siempre soy el alma de la fiesta”, señaló.
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