Tras el estreno de la nueva película de Superman, dirigida por James Gunn, una de las grandes sorpresas ha sido el impacto que ha tenido Krypto, el perro acompañante del Superhéroe.
Su presencia en pantalla provocó un efecto positivo fuera del cine: ha hecho que la intención de adopción de perros alrededor del mundo se disparara.
“Hemos analizado las tendencias de búsqueda en Google tras el estreno y hemos descubierto algo conmovedor: caninas”, detalló Woofz, la aplicación especializada en entrenamientos de perros, en su página web.
Según cifras de Woofz, las consultas en Google para “adoptar un perro cerca de mí” aumentaron un 513% tras el fin de semana de estreno de la película. Además, la frase “adopción de perro rescatado cerca de mí” creció un 163%, reseñó The Wrap.
Pero, el personaje de Krypto tiene también un poco del director. Se inspira en Ozu, perro que Gunn adoptó durante la escritura del guion de Superman. El entrenamiento de Ozu no fue sencillo y así Gunn se preguntó cómo sería la vida de su perrito si tuviera superpoderes.
Sin embargo, hay un tema detrás: la responsabilidad. “La adopción es un compromiso real. La emoción pasará, pero tu perro se quedará, así que asegúrate de estar listo para darles el tiempo, el cuidado y el entrenamiento que necesitan y merecen”, dijo Natalia Shahmetova, directora ejecutiva de Woofz.
Hay un tema también con la raza, pese a que Krypto es un perro rescatado y es mestizo, Woofz detectó un incremento del 31% en las búsquedas de “adoptar un cachorro” y del 299% en la consulta “adoptar un schnauzer”. Ozu, el perro real de Gunn, una mezcla de terrier y schnauzer.
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Efecto Nemo
Se denomina efecto Nemo cuando una especie animal se vuelve muy famosa por ser incluida en películas, programas de televisión y otros productos en medios de comunicación. Su nombre viene de la película, por el incremento de compra en los peces payaso como mascotas o como atracción en zoológicos, parques recreativos y centros turísticos. Cuando se estrenó la película, las ventas de peces payaso, que a menudo se capturan en el océano, aumentaron hasta un 40%, según la revista Hakai.
Según el Fondo de Conservación para Salvar a Nemo, fundado por Karen Burke da Silva, profesora asociada de biodiversidad y conservación en la Universidad Flinders de Australia Meridional, cada año se extraen más de un millón de peces payaso de los arrecifes para acuarios domésticos. Da Silva declaró a The Washington Post que más de 400 mil se envían a Estados Unidos.
No obstante, algunos niegan esto. Un estudio de Oxford publicado en la revista Ambio calificó el Efecto Nemo como falso. Sin embargo, si el Efecto Nemo se toma como indicador del incremento de la popularidad de una especie después de su aparición en una cinta, es más probable que exista más consciencia en torno al animal.