La secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, aseguró que la muerte de los menores migrantes bajo custodia de la Oficina de Aduanas es una consecuencia multifactorial que ha llevado al sistema migratorio del país a un “punto de quiebre”.
La funcionaria, quien es miembro del tren Ejecutivo de la Casa Blanca, argumentó en torno a la muerte del segundo niño migrante guatemalteco, recientemente acaecida en Nuevo México, que el deceso fue el resultado del deterioro que experimenta el cuerpo tras un viaje agotador como el que involucra atravesar la frontera norte.
Para Nielsen la muerte del niño indocumentado que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza durante la Navidad, se debe al incremento de las detenciones en la frontera y al hecho de que cada vez más inmigrantes llegan enfermos.
La responsable de Seguridad Nacional indicó que el sistema migratorio de EE.UU. “ha sido llevado a un punto de quiebre por aquellos que buscan fronteras abiertas”, y responsabilizó a “jueces activistas” y a la “inacción del Congreso”.
La Secretaria de Seguridad Nacional expuso que las estaciones de la Patrulla Fronteriza nunca tuvieron la finalidad de servir de instalaciones para la retención de ninguna persona por un largo período. Esos centros no están dotados con la logística necesaria para actuar en prevención de eventos que deterioran la salud de los custodiados.
“Por instrucciones mías, a todos los niños bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza se les realizará una evaluación médica más exhaustiva a la mayor brevedad posible”, añadió Nielsen.
La Secretaria anunció además que ha pedido ayuda al Departamento de Defensa para que proporcione más profesionales sanitarios.
Te puede interesar:Segundo niño migrante muerto: HRW pide una “investigación creíble”
“En los últimos meses, hemos visto un aumento excepcional de cruces ilegales de familias y niños no acompañados en la frontera”, aseguró Kirstjen Nielsen.
De acuerdo a los datos que posee la funcionaria en los últimos dos meses la Patrulla Fronteriza (CBP) ha detenido 139 mil 817 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, 86% más que los 74 mil 946 detenidos durante 2017.
Recientemente la ONG Human Rigth Watch dijo que las muertes de migrantes en los Estados Unidos es consecuencia de las duras políticas implementadas por Trump: desde la separación de familias inmigrantes en la frontera hasta la restricción al derecho al asilo.
Frente a estos hechos Nielsen responsabilizó a los traficantes, contrabandistas y a los propios padres de los niños de “poner en riesgo su vida al embarcarse en el peligroso y difícil viaje hacia el norte” y dijo que es patente que los indocumentados, “especialmente los niños, cada vez presentan más problemas médicos y albergan enfermedades” causadas por la dureza de dicho periplo.
El día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años murió en un hospital de Nuevo México por causas que aún se desconocen, tras haber estado bajo la custodia de la Policía Fronteriza durante más de una semana.
Este es el segundo niño que muere este mes bajo custodia de las autoridades, ya que el 8 de diciembre la guatemalteca Jakelin Caal Maquín, de 7 años, falleció en un hospital de El Paso (Texas) tras haber cruzado ilegalmente la frontera desde México junto a su padre.