Como una medida drástica y sin precedentes, ha sido catalogada la decisión del presidente Donald Trump de designar como grupo terrorista a las fuerzas militares regulares de otro país, cuando hoy anotó en la “lista negra” a la Guardia Revolucionaria iraní.
La respuesta de Teherán sobre la disposición de la Casa Blanca no se hizo esperar y el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, pidió hoy al Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán que designe a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en la región como grupo terrorista, en reciprocidad a la medida adoptada por Washington.
En un comunicado Donald Trump dijo que “este paso sin precedentes (…) reconoce la realidad de que Irán no solo es un Estado patrocinador del terrorismo, sino también que el IRGC (siglas en inglés de la Guardia Revolucionaria), participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal”.
La Guardia Revolucionaria iraní, creada después del triunfo de la Revolución Islámica de 1979 para proteger el nuevo sistema teocrático, es la organización militar más poderosa de Irán y controla amplios sectores económicos del país.
Desde Irán, en una carta dirigida al jefe del Consejo, el presidente iraní, Hasan Rohaní, Zarif propuso incluir a “las fuerzas militares de EEUU desplegadas en el oeste de Asia, Centcom, en la lista de los grupos terroristas de la República Islámica”.
Según explicó el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí, en su canal de Telegram, la iniciativa de Zarif se justifica en “el apoyo oculto y claro de las fuerzas militares estadounidenses en la región a los grupos terroristas y la intervención directa al llevar a cabo actividades terroristas los militares de ese país”.
Una sanción de mucho peso
En los últimos años, Estados Unidos ha impuesto sanciones a decenas de entidades e individuos afiliados a los Guardianes, pero nunca había castigado directamente a ese cuerpo militar, un paso que derivará en restricciones de viaje y posibles cargos criminales para quienes colaboren con la organización.
La decisión es fruto de un agitado debate en el Gobierno de Trump, donde algunos funcionarios en el Pentágono y la CIA advirtieron que esa medida podría llevar a represalias contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio, según el diario The Wall Street Journal.
Trump reconoció que su decisión marca “la primera vez que Estados Unidos ha declarado como grupo terrorista extranjero a una parte de otro gobierno”, pero consideró que eso deja claro que “las acciones de Irán son fundamentalmente diferentes a las de otros gobiernos”.
“Esta acción deja claros los riesgos de hacer negocios con la IRGC, o de proporcionarle apoyo. Si usted está haciendo negocios con la IRGC, usted está dando fondos al terrorismo”, sentenció Trump.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, denunció poco después, en una conferencia de prensa, la presunta implicación de la Guardia Revolucionaria en la muerte de cientos de soldados estadounidenses en Oriente Medio, y dijo que “su sangre está en manos del régimen iraní”.
En búsqueda de una confrontación
De acuerdo a analistas de prensa, el presidente Donald Trump está buscando una guerra. En la actualidad tiene en la mira de su retórica a Rusia y a China, a las que de manera directa acusa de querer apoderarse de sus intereses en el hemisferio.
Sin embargo esos tambores no han resonado tanto como con Irán. A principios de año el presidente Donald Trump aseguró que no sacará a sus muchachos de Irak porque mantendrá las bases militares como puesto de observación y avanzada para conocer qué hacen en Irán.
Asimismo, en abierta contradicción con informes de Inteligencia presentados por sus servicios el pasado 30 de enero de 2019, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que la Inteligencia de su país es “extremadamente pasiva e ingenua” cuando se trata de los “peligros” provenientes de Irán.
“¡Están equivocados! Cuando llegué a Presidente, Teherán estaba causando problemas en todo Oriente Medio y más allá. Desde que terminó el terrible acuerdo nuclear con Irán, la situación es muy diferente”, escribió Trump para la oportunidad en su cuenta personal de Twitter.
A principio de año el Jefe de Estado estadounidense consideraba que la República Islámica representa una “fuente de peligro potencial y conflicto”. Según el inquilino de la Casa Blanca, Teherán, entre otras cosas, estaría probando misiles.
“La economía iraní ahora se está desmoronando, y esto es lo único que los detiene. Tengan cuidado con Irán. ¡Quizás la Inteligencia debería volver a la escuela!”, apuntó el presidente estadounidense.