Gustavo Rízquez/El Sol Latino.- Una dura batalla televisiva resultó el debate llevado a la pantalla chica por Telemundo, en el que abundaron las descalificaciones y donde resaltó la frialdad con la que el demócrata Bill Nelson tachó de “mentiroso” a su adversario y el firme tono de voz con el que el republicano Rick Scott ripostó con argumentos que dejaron ver a su detractor como un “pusilánime”.
Rick Scott y Bill Nelson son candidatos por Florida al Senado de los Estados Unidos y en víspera de las elecciones intermedias las cosas se están calentando en el ambiente de la campaña electoral.
Temas como el control de armas en el mercado interno de la nación, el programa de asistencia médica del Estado y la atención dada por el Gobierno a las víctimas del huracán en Puerto Rico fueron motivos para enervados desencuentros entre los dos políticos.
En suma, el tema que los hizo coincidir fue el referente a la concesión de un Estatus de Protección Temporal (TPS) a los exiliados venezolanos en EE.UU, el asunto no pasó sin que se señalara como un error la distención de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, situación que desde la mirada republicana es un error endosable a la administración Obama.
Bill Nelson, quien por los azules aspira a reelegirse por cuarta vez, hizo resonar en el set de la cadena hispana Telemundo el epíteto de “mentiroso”, dirigido al republicano Rick Scott, quien de acuerdo al demócrata ha tenido una inerme la actividad parlamentaria y en varias oportunidades dejó clara la presencia del demócrata por 42 años en el parlamento, “tiempo en el que no ha hecho nada”, sentenció.
El debate fue observado por millones de ciudadanos quienes sintieron como la adrenalina corrió en el tiempo de televisión. Rick Scott, quien es el actual gobernador de Florida, fue enfático sobre la responsabilidad que los demócratas tienen en las consecuencias que ha traído al país el haber ablandado la política de imigración durante la zafra de los demócratas.
La periodista Marilys Llanos fue la conductora del debate por la cadena Telemundo, junto a su colega Jackie Nespral de Florida NBC6.
Ante las cámaras Bill Nelson señaló que su contrincante “no puede decir la verdad” y que por eso los diarios de este estado lo han calificado de “conflicto de intereses ambulante”. Sin embargo al final de la jornada cuando se cuantifica la victoria por el escarceo retórico, los puntos positivos habrían quedado del lado del republicano.
Campaña sucia
El demócrata de 76 años nacido en Miami aludió a nueve anuncios televisivos emitidos por la campaña de Scott y que son críticos hacia la gestión del senador. No dudó en decir que “todos ellos son falsos” y que tienen por finalidad lanzar un manto distractor para que no quede en relieve ante los electores los malos años que al frente de la Gobernación de Florida ha tenido Rick Scott, un republicano oriundo de Bloomington, Illinois.
Scott contraatacó con la silenciosa daga de los hechos, que hundió con su retórica tras hacer notar a la audiencia que durante los años en los que Nelson ha estado en Washington “nada ha ocurrido” y que en el fondo es “un político partidista”.
El tema de la inmigración a la pantalla
Cuando se asomó la primera pregunta que centró la atención en torno al tema de la inmigración, Bill Nelson destacó que votó a favor de un proyecto de reforma migratoria integral, que nunca salió adelante en el Congreso, mientras que Scott, en su calidad de gobernador, quería llevar a Florida polémicas leyes implantadas en Arizona y que luego fueron definidas como inconstitucionales. Sobre el particular Soctt fue tajante, se mostró en contra de una política de “fronteras abiertas”.
Control de armas
El republicano Rick Scott mantuvo la línea discursiva de zona dura de su partido con respecto al tema del control en la venta de armas de fuego. Para el Gobernador de Florida es un asunto sencillo que está en la Constitución claramente escrito en la segunda enmienda. Ese texto fundacional y pacto social de todos los estadounidenses otorga el derecho a portar fusiles y pistolas, sin embargo si cree necesario un mayor control de antecedentes a la hora de comprar una pistola o fusil.
El momento fue propicio para que el demócrata Nelson presentara a la audiencia el caso de Fred Guttenberg, el padre de Jamie Guttenberg, una alumna de la secundaria Marjory Stoneman Douglas que murió en febrero pasado durante la masacre en esa escuela. Con la mirada puesta sobre su oponente le pidió que le dijera si es que iba a aprobar un mayor endurecimiento en el comercio de armas.
La regulación es una bandera demócrata. Porque “los fusiles de asalto no son para cazar”.
El eje Cuba-Venezuela
Rick Scott también preparó un segmento de presentaciones. Lo reservó para el tema cubano. En ese momento los televidentes fueron expuestos al caso de la disidente Shirley Ávila León, quien alega que fue atacada a machetazos y mutilada en La Habana por personas adectas al Gobierno de la isla. Ella pidió al senador que se disculpara por el acercamiento hacia Cuba que dirigió el expresidente Barack Obama.
Scott aprovechó para colocar más palas de tierra sobre la administración Obama y los demócratas a quienes responsabiliza por “abrirle las puertas a Cuba” a través del deshielo de las relaciones diplomáticas. Asimismo dejó claro que esta “distensión” fue vista como “una luz verde” por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro para actuar a sus anchas.
En lo que ambos estuvieron de acuerdo en defender tuvo que ver con la concesión de un Estatus de Protección Temporal (TPS) a los exiliados venezolanos en EE.UU.