Aunque la Cámara de representantes aprobó ayer con amplio margen varios proyectos de financiación que podrían poner fin al cierre parcial de la Administración, expertos aseguran que las iniciativas no podrán escalar la instancia del Senado.
Un duelo de poderes se ha instalado de forma dramática entre republicanos y demócratas quienes no han podido alcanzar un punto medio de negociación que permita satisfacer un mínimo de sus exigencias.
La Cámara baja de EE.UU., liderada por la demócrata Nancy Pelosi, aprobó ayer proyectos de financiación que no incluyen recursos para el muro fronterizo y que pasarán ahora al Senado.
Sobre el particular el presidente Donald Trump y la mayoría que en el Senado lo acompaña ha sido claro: Se requieren 5 mil millones de dólares de presupuesto para Seguridad Fronteriza o la firma del presidente no aparecerá para aprobar nada.
Con una votación por 239-192, los legisladores dieron su visto bueno a un proyecto de ley de gastos a corto plazo para financiar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) hasta el 8 de febrero.
Otro conjunto de recursos destinados a seis agencias hasta el próximo 30 de noviembre fue aprobado con una votación por 241-190.
Las iniciativas irán ahora al Senado, de mayoría republicana, por lo que expertos anticipan que no serán aprobadas en la Cámara alta.
En una conferencia de prensa tras su elección como presidenta de la Cámara de Representantes, Pelosi calificó el muro que propone construir el presidente estadounidense, Donald Trump, como “una pérdida de dinero”.
Por su parte, el vicepresidente del país, Mike Pence, aseguró a la cadena Fox que “si no hay muro, no hay acuerdo”.
Veinticuatro horas antes del cierre de la Administración que ocurrió el pasado 22 de diciembre, un grupo de legisladores demócratas y republicanos diseñaron una salida que pretendió llevar a 1 mil 300 millones el presupuesto para la Seguridad Fronteriza, sin embargo el presidente Donald Trump la rechazó.
Más allá se ha colocado la idea de establecer un punto medio, que podría negociar la entrega de hasta 2 mil 500 millones de dólares para los propósitos del mandatario de los Estados Unidos, sin embargo esa idea tampoco pasó la alcabala de la Casa Blanca.
La parálisis administrativa suma hasta hoy 14 días y afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluidos los de Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.
Además, perjudica a unos 800 mil de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán sus salarios mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un nuevo presupuesto.