Puerto Rico y las Antillas Menores se mantienen a la espera de la tormenta tropical Dorian, que se transformaría en un huracán categoría uno el próximo miércoles 28 de agosto con vientos de entre 119 y 152 kilómetros por hora.
Según el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (CNH) el ciclón pasaría el miércoles muy cerca o al sur de Puerto Rico que ya se prepara para su llegada, mientras que República Dominicana y Haití están en la ruta del sistema tropical que los embestiría el jueves en la mañana.
Las autoridades de Barbados, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Martinica y Granada, Isla de Saba y San Eustaquio han emitido diferentes alertas por el paso de Dorian en los próximos días.
Los expertos del CNH recomiendan a las autoridades de Puerto Rico, República Dominicana, Haití y las Islas Vírgenes estadounidenses que vigilen el desarrollo de este fenómeno meteorológico que probablemente afecte después, algo debilitado ya, a las Bahamas y Estados Unidos.
Se espera que el sistema tropical se fortalezca el martes 27 de agosto y cuando pase al norte de las Antillas menores tendrá fuerza de ciclón. Al moverse cerca de Puerto Rico ya se habría transformado en un huracán de categoría uno.
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Un equipo de 25 rescatistas del sur de Florida conformado por médicos, ingenieros y otros profesionales, partieron este lunes a Puerto Rico para ofrecer su ayuda en caso de que Dorian se abalance sobre la isla, informó Univision.
“Estamos llevando equipos especiales para rescate y vamos a llevar botes, sogas, agua, carpas”, dijo Jesús García, miembro del equipo de rescatistas que trabajarán junto a la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Los meteorólogos esperan que Dorian deje grandes acumulaciones de lluvia en Barbados, las islas de Barlovento y Dominica hasta el martes, así como grandes olas que podrían ser mortales.
Desde junio pasado cuando comenzó la temporada de huracanes se han registrado tres tormentas tropicales, Chantal, Andrea y Barry, que se convirtió en huracanes en julio poco antes de tocar tierra en Luisiana (Estados Unidos), donde dejó cuantiosas pérdidas materiales, pero ninguna víctima mortal directa.