La comedia de Rossini, estrenada en 1816 en el Teatro Argentina de Roma, vuelve a los escenarios en su debut en el Met del 15 de abril al 5 de junio conducida por el joven Giacomo Sagripanti.
En una entrevista exclusiva para El Sol Latino Newspaper, Giacomo Sagripanti nos comparte sus inicios y la manera en que la música ha guiado cada paso de su carrera:
¿De dónde eres originalmente y cómo comenzó tu camino en la música?
Nací en Abruzzo, una región del centro de Italia, aunque mis raíces están en Marche, a unos 90 minutos al sur de Pesaro, la ciudad natal de Rossini. Mi camino en la música comenzó casi por accidente, ya que no provenía de una familia de músicos. Mi abuelo, un apasionado de la ópera, fue quien me impulsó a estudiar música desde muy pequeño. Con tan solo cinco o seis años empecé, y a los once o doce años ya estudié piano en serio. Fue entonces cuando descubrí mi vocación por la dirección orquestal, un sueño que nunca me abandonó.
¿Cuéntanos la historia de ver en el canal Rete 4 a Ricardo Muti y como la televisión fue clave en tu formación?
En Italia es una tradición ir a misa los domingos y luego regresar a casa a almorzar en familia. Recuerdo con especial cariño las mañanas de esos domingos en mi Abruzzo natal. Mientras mi madre preparaba el almuerzo, se transmitía en la televisión el programa Domenica in Concerto, con óperas y conciertos dirigidos por Riccardo Muti en el Teatro La Scala. La poderosa imagen de Muti, con su cabellera negra y presencia magnética, me dejó hipnotizado, marcando el inicio de mi amor por la dirección.
Siempre has mencionado que Gioachino Rossini es tu padrino musical y ahora conducirás El Barbero de Sevilla en el Metropolitan de New York
En mi opinión, esta es la mejor forma de entrar a este teatro, de hacer mi debut. Porque yo empecé mi carrera con el bel canto, es decir, con el repertorio antiguo, o del siglo XIX, el repertorio italiano, para ser más preciso. Compositores como Donizetti, Rossini y Bellini. Comencé con este repertorio hace unos 15 años y Rossini fue, digamos, como mi padrino artístico, Rossini fue el primer compositor con el que tuve un contacto directo, recuerdo haber asistido a un ensayo en el Rossini Opera Festival, que es el festival más importante del mundo dedicado a Rossini.
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Es tu turno de debutar en el Met, uno de los templos mundiales de la ópera. ¿Qué significa esto para ti?
Este debut es la culminación de muchos años de trabajo y pasión. Debí debutar en el Met en 2020, pero el COVID demoró el proyecto. Finalmente, me llega la oportunidad de dirigir Il Barbiere di Siviglia, una obra que tiene un significado muy personal, ya que mi carrera se inició con el bel canto italiano y Rossini ha sido, en muchos sentidos, mi padrino musical. Además, es mi primera vez en New York, a los 43 años; algo que jamás imaginé hace una década, pero que se siente de manera extraordinaria.
Además de la ópera, ¿qué otros géneros musicales americanos disfrutas?
“Me encanta el jazz por su ideología y su capacidad de crear ambientes íntimos y relajados, ideal para esos momentos con una copa en mano. Sin embargo, para desconectar del rigor de la música clásica, en mi día a día, escucho de todo, desde Michael Jackson o Eminem hasta Queen, esa música que me llena de energía en el gimnasio o me acompaña en momentos de desconexión. La música está hecha para que tengas un día mejor”.
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No te pierdas esta espectacular producción del Il Barbiere di Siviglia en el Metropolitan Opera.
Cartelera: 15 de abril – 5 de junio
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Por: Redacción Agencias