La historia de Danielle Ruttenberg y CraftNOW debe ser escuchada por los artesanos de Pensilvania. Narra cómo un creador puede mejorar sus habilidades empresariales sin restar calidad a sus productos artísticos. En el centro de los episodios está Remark Glass, un ejemplo del que se puede tomar su espíritu para insuflarlo en otro proyecto.
Remark Glass es un estudio de soplado de vidrio ubicado en el sur de Filadelfia. Utiliza exclusivamente vidriado reciclado. Danielle Ruttenberg es una de las cofundadoras. Estudió en la Escuela de Arte Tyler de la Universidad de Temple. Creció observando una gran cantidad de vidrio en el flujo de reciclaje municipal.
Ruttenberg empezó a experimentar con la transformación de botellas recicladas individuales en productos de vidrio hechos a mano. Lo hizo junto con su compañero de clase Mark Ellis y su esposa, Rebecca Davies. Crearon cuencos, utensilios de bar y lámparas. Les movía su preocupación colectiva por el impacto medioambiental del ciclo energético del vidrio.
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“Viniendo de una formación artística, mi padre siempre me decía que debía hacer un curso de negocios. ¿Lo hice? No, no lo hice”, dice Ruttenberg. Allí es cuando entra en escena CraftNOW. Esta es una organización de Filadelfia. Presenta principalmente el trabajo de los artistas artesanos de la ciudad a través de un festival y un simposio anual. Se ha unido a Creative Business Accelerator para formar la Keystone Alliance for Creative Economies and Entrepreneurship, o KACEE. A partir de allí hay muchas historias entrecruzadas.
Danielle Ruttenberg y CraftNOW
Los objetivos de KACEE son, estudiar y hacer un seguimiento de los “creadores”. Aquellos que ha derivado en pequeñas empresas, a menudo unipersonales. Ellos fabrican cosas únicas como muebles, joyas, cerámica. A estos creadores se les ofrecer apoyo con asesoramiento empresarial, redes de pares y ayuda para encontrar fuentes de capital.

Danielle Ruttenberg y CraftNOW tienen una conclusión que sirve de cartabón. “Cualquier empresario creativo tiene que ser muy hábil con el marketing, las ventas, la distribución, las hojas de cálculo y las finanzas. Son demasiadas cosas más allá de lo que era su objetivo original, que era fabricar objetos”. La reflexión es Leila Cartier, directora ejecutiva de CraftNOW.
Peter Crimmins de WYHH presentó este encuentro que tiene escenario en toda Pensilvania. La oportunidad que ofrece KACEE para que los artesanos se muevan con pocos contratiempos al área empresarial. Un caso de éxito está entre muchos. Danielle Ruttenberg y sus asociados emprendieron la aventura tras despejar una interrogante. “¿Cómo podemos reducirlo un poco y utilizar material local que está literalmente a nuestros pies?”
“Resolver los entresijos de trabajar con un vidrio de calidad comercial. Fue todo un reto frente a un vidrio fabricado por razones artísticas. Ese que necesita tener esa calidad más suave. Desde luego sólo requirió algo de ensayo y error. Mira lo que tenemos ahora”.
Y nació Remark Glass
Ruttenberg tiene ahora es un negocio con 10 empleados en el sótano del edificio Bok. Un antiguo instituto de formación profesional de la calle Mifflin. El lugar se ha reconvertido en un hervidero de pequeñas empresas. Muchas de ellas de industria ligera.
Hace un año, Remark Glass se convirtió en una rama sin ánimo de lucro: Bottle Underground. Recoge, clasifica, limpia y reutiliza el vidrio -sin manipularlo- como jarrones para floristas, tarros para fabricantes de velas y envases para productos de belleza. Así se entrecruzaron las líneas de vida de Danielle Ruttenberg y CraftNOW.
“Creo que muchos de nosotros no tenemos esa formación empresarial de base. Empezamos un negocio porque sabemos que podemos. Sabemos que tenemos la capacidad, que hay talento. Pero, ¿cómo se dirige esto?”.

Hace aproximadamente un año, en plena pandemia, Cartier se puso en contacto con Ruttenberg para ver si podía necesitar ayuda. Ruttenberg utilizó CraftNOW para buscar nuevas fuentes de financiación. Optaba por subvenciones y microcréditos. Deseaba conectarse con otros empresarios creativos para compartir conocimientos empresariales.
“Es increíble. No puedo pedir un compañero mejor, básicamente una compañera de viaje”, dijo Ruttenberg.
CraftNow siembra una visión
Cartier quiere que los artesanos cambien la idea que tienen de sí mismos. Que dejen de ser meros fabricantes de objetos para convertirse en motores económicos en miniatura. También quiere cambiar la mentalidad de los financiadores.
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“Lo que queremos hacer es desmitificar lo que hacen los empresarios creativos. Allanar con luz cómo funcionan sus negocios. La idea es cambiar la mentalidad de que cualquier financiación que se destina a las artes es caridad”, dijo. “En realidad, es una inversión en comunidades creativas y locales”.