La comisionada de la Policía de Filadelfia, Danielle Outlaw, mostró su desacuerdo con el informe elaborado por la interventora de Filadelfia, Rebecca Rhynhart. Su respuesta ante el escrutinio se dirigió a dos vértices. El primero, que el análisis comparó situaciones contrapuestas para llegar a una conclusión. Lo segundo es que toda la revisión la ayudará a estar mejor preparada para cuando un evento de esta naturaleza suceda de nuevo en la ciudad.
La máximo autoridad policial de la ciudad, cuenta con el respaldo de Jim Kenney y otros funcionarios de la ciudad. Todos se han puesto personalmente en contacto con ella y le han expresado su apoyo.
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Con resiliencia asumió la crítica en términos de uso de gas y la fuerza contra los manifestantes. Encaró reflexiva a las protestas, la pandemia de coronavirus y el aumento de homicidios y tiroteos. Según un reporte de Rudy Chinchilla y Claudia Vargas de WYHH, la comisionada mencionó que estaba “agradecida” por el informe. Dijo que ayudaría al departamento a prepararse mejor en el futuro. No obstante rechazó algunas conclusiones clave.
Danielle Outlaw no dimitirá
No hay más variables que despejar. La comisionada de la Policía de Filadelfia ha dicho que no va a renunciar por la sustancia del informe. Ella piensa sacar provecho de la investigación, de cinco meses de duración.
El dossier que la expone a trazos de responsabilidad fue realizado por el bufete de abogados Ballard Spahr. Tuvo la ayuda de la consultora de seguridad AT-RISK International a petición de la interventora. Costó a los contribuyentes 150.000 dólares.
Ese dinero no será invertido en vano. Todos los datos allí contenidos serán usados por Danielle Outlaw para hacer las cosas mejor. Sin embargo precisó que comparar las protestas raciales del verano en Filadelfia con el atentado de MOVE de 1985, es capcioso. Al parecer hay una desproporción en equiparar el uso de gas lacrimógeno, con el bombardeo desde un helicóptero. En la ocasión tras el incendio murieron seis adultos y cinco niños y se quemaron 65 hogares.
No existe un plan
La comisionada Outlaw aceptó que no existía ningún plan para gestionar protestas de la magnitud de las que se produjeron el año pasado. Además se mostró contraria a la mención del atentado de MOVE. Asimismo se omitió las “docenas” de lesiones sufridas por los agentes del Departamento de Policía de Filadelfia durante los disturbios. El informe sí mencionó las lesiones sufridas por los agentes, achacándolas a un “fallo de liderazgo y planificación”.
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“Aunque no cabe duda de que los sucesos de este pasado verano hicieron que muchos establecieran paralelismos y revivieran las injusticias policiales cometidas a lo largo de la historia de nuestra nación, me parece poco sincero y francamente repugnante que el informe estableciera paralelismos entre estos sucesos y el atentado de MOVE de 1985”, declaró Outlaw.
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