Nicolás Maduro asumió este viernes 10 de enero su tercer mandato consecutivo en la presidencia de Venezuela, que la oposición tachó de “golpe de Estado” en su reivindicación de la victoria de Edmundo González Urrutia.
Maduro, en el poder desde 2013, tomó juramento en el Parlamento bajo su control, como el resto de los poderes del Estado y las fuerzas militares, y a pesar de las denuncias de fraude y el aislamiento internacional.
“Juro” que “este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia”, prometió un enérgico Maduro, vestido de sobrio traje oscuro, ante el jefe del legislativo, el poderoso dirigente chavista, Jorge Rodríguez. ¡Lo juro por la historia, lo juro por mi vida, y así cumpliré!”.
La investidura se produce un día después de una marcha opositora que terminó con la denuncia de un breve arresto de su líder María Corina Machado, que el gobierno negó y calificó de “invento”. González Urrutia se encuentra en República Dominicana.
Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con 52% de los votos, sin que hasta el momento se haya publicado un escrutinio detallado, como exige la ley. La oposición, por su parte, publicó en una web copias de actas electorales que dicen prueba su victoria con más del 70% del sufragio.
“Con la usurpación del poder por parte de Nicolás Maduro (…), apoyado por la fuerza bruta y desconociendo la soberanía popular expresada contundentemente el pasado 28 de julio, se ha consumado un golpe de Estado”, dijo en un comunicado la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria.
“González Urrutia es quien debe ser juramentado”, agregó, anunciando que ahora “comienza una nueva fase en la lucha por la democracia”.
Machado, arrestada brevemente el jueves 9 de enero tras participar de una protesta contra la investidura de Maduro, informó que explicará desde la clandestinidad “lo que viene”.
Cierre de frontera
En los alrededores del legislativo y el resto de los poderes públicos, en el centro de Caracas, el ya masivo aparato de seguridad fue reforzado, constató la AFP: calles bloqueadas, más retenes policiales, más militares en cada esquina, todos fuertemente armados. Los comercios están abiertos pero el tránsito es bajo.
Venezuela además ordenó hasta el lunes 13 de enero el cierre de su frontera terrestre y espacio aéreo con Colombia, tras conocer de una supuesta “conspiración internacional”.
Las denuncias de planes para derrocar a Maduro son frecuentes, y Colombia y Estados Unidos normalmente los responsables.
Washington -que niega cualquier complot- ha expresado su reconocimiento a González Urrutia, que visitó la Casa Blanca esta semana. El próximo presidente, Donald Trump, se refirió a él el jueves como “presidente electo”.
El dirigente opositor está en República Dominicana, última escala de una gira internacional que debía culminar en un vuelo privado a Caracas para intentar jurar por la presidencia.
No hay información de esa u otra estrategia. El gobierno advirtió que lo trataría como “invasor” si intenta ingresar sin autorización.
Reacción de EE.UU. la UE y Reino Unido
Estados Unidos califica de “farsa” la investidura de Maduro e impone batería de sanciones a ocho altos cargos venezolanos, incluido el presidente de la petrolera PDVSA, el ministro de Transporte y el jefe de Conviasa, la aerolínea estatal, informó este viernes el Departamento del Tesoro.
Los sanciona porque “permiten la represión de Nicolás Maduro y la subversión de la democracia en Venezuela”, añade tras la investidura del líder chavista para un tercer mandato, calificada de “farsa” por funcionarios estadounidenses en rueda de prensa telefónica.
Además, este mismo viernes EE.UU aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por información que permita capturar al mandatario venezolano Nicolás Maduro y su ministro del Interior, Diosdado Cabello, para que se les juzgue por “narcotráfico y corrupción”, informaron funcionarios estadounidenses.
Además el gobierno del presidente saliente Joe Biden añadió una nueva recompensa por el ministro de Defensa Vladimir Padrino, por quien ofrece 15 millones de dólares, añadieron los funcionarios que pidieron el anonimato.
Por otra parte, el Reino Unido sanciona a 15 altos cargos de Venezuela y califica de “fraudulento” al gobierno de Maduro.
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Mientras, la Unión Europea (UE) afirmó que la juramentación de Maduro para un tercer mandato al frente de Venezuela, carece de legitimidad. La UE hizo esta declaración este viernes en una nota oficial en la que anunció la adopción de nuevas sanciones a funcionarios venezolanos.
“Las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad clave para respetar la voluntad del pueblo (…) Por lo tanto, Nicolás Maduro carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente”, apuntó el bloque de 27 países en un extenso comunicado.
Por: AFP