El partidismo ha encontrado en la pandemia una forma de minar al sistema judicial estadunidense y un ejemplo se ha dado en el estado de Wisconsin donde el Tribunal Supremo de la entidad ha anulado la orden de confinamiento emanada de la Gobernación.
Al parecer se trata de una decisión que desea dejarle ver al nuevo gobernador demócrata Tony Evers, que más allá de su victoria las cosas en el estado se rigen por la supremacía republicana y de acuerdo a los analistas locales no es la primera lección que al respecto recibe.
Un grupo de legisladores de Wisconsin llevó a la alta corte estatal una querella que buscaba desmedrar la autoridad del gobernador en materia de dictar órdenes de confinamiento bajo estados de calamidad pública.
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Los magistrados conservadores impusieron su mayoría en la corte para tumbar la orden del gobernador demócrata Tony Evers, al argumentar que este “no puede ampararse indefinidamente en los poderes de emergencia”.
En consistencia a lo que acontece en el país que se tornó en el epicentro mundial de la pandemia por coronavirus, Evans decretó un confinamiento hasta el 24 de abril, orden que después extendió hasta el 26 de mayo, pero que el Legislativo, controlado por los republicanos, llevó el caso a los tribunales.
De acuerdo a la narrativa local que toma dato de las actuaciones de los actores políticos de esa región, la pugna política en Wisconsin se remonta a enero de 2019, un año antes de la pandemia, cuando los demócratas se hicieron con el cargo de gobernador rompiendo con el control republicano de las tres ramas del poder en el estado.
Los querellantes argumentaron recientemente en su demanda ante el Tribunal Supremo de Wisconsin que una orden con ese impacto debería ser acordada entre el Ejecutivo y el Legislativo, tesis que avaló este miércoles la Justicia.
Partidismo en la justicia
Una de las magistradas que disintió a la orden de este miércoles, Rebecca Dallet, argumentó que “esta decisión, sin duda alguna, pasará a ser uno de los ejemplos más evidentes de activismo judicial en la historia de este tribunal”.
“Y serán -precisó- los habitantes de Wisconsin quienes pagarán el precio”.
En Estados Unidos, han sido los estados y las entidades locales quienes han impuesto las medidas como el cierre de negocios o los confinamientos frente al coronavirus.
El Gobierno de Donald Trump, pese a presionar a los estados para la reapertura económica y social, ha dejado en manos de los gobernadores la decisión final.
La llave entre el Legislativo y el Supremo de Wisconsin frente a Evers durante la pandemia ya tuvo su primer episodio a principios de abril, cuando los magistrados desacreditaron al gobernador y mantuvieron unas elecciones locales y primarias.
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Mientras muchos otros estados retrasaron a junio esos comicios, las imágenes de largas filas de personas en Wisconsin rompiendo la orden de confinamiento para ir a votar dieron la vuelta al mundo.
Wisconsin es uno de los estados menos afectados del país por la pandemia del COVID-19 con 10 mil 902 casos confirmados y 421 muertos hasta la fecha, mientras que en todo EE.UU. hay al menos 1 millón 389 mil 935 afectados y 84 mil 059 fallecidos.