La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los ciudadanos de este país tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público, una decisión histórica que evitará que los estados lo restrinjan con normativa propia y que ocurre tras los recientes tiroteos masivos que han reabierto el debate sobre la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense.
Este fallo, que llega cuando Estados Unidos batalla con un significativo aumento en los delitos con armas de fuego, principalmente tiroteos en instituciones escolares, anula una ley del estado de Nueva York que requería un permiso especial para portar un arma de fuego.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA), poderoso lobby defensor de las armas de fuego en Estados Unidos, celebró el fallo a través de Twitter. “¡Victoria de la NRA!”, manifestó en su cuenta de la red social.
🇺🇸NRA VICTORY: The Supreme Court affirmed that the right to bear arms DOES NOT STOP AT A PERSON'S FRONT DOOR.
— NRA (@NRA) June 23, 2022
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“La Segunda y Decimocuarta Enmienda de la Constitución protegen el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar”, dijo el juez Clarence Thomas este jueves 23 de junio.
“El requisito de causa justificada de Nueva York viola la Decimocuarta Enmienda al impedir que los ciudadanos respetuosos de la ley con necesidades ordinarias de autodefensa ejerzan su derecho de la Segunda Enmienda de poseer y portar armas en público para la autodefensa“, agregó.
Esta decisión, que puede tener implicaciones en otros estados con leyes similares, llega mientras los demócratas concluyen un acuerdo con los republicanos para regular el control de armas en el país.
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“Esta sentencia contradice tanto el sentido común como la Constitución y debería molestarnos a todos profundamente”, criticó el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado distribuido por la Casa Blanca.
Biden consideró que después de los tiroteos de las últimas semanas en Estados Unidos, el país debería estar haciendo más, no menos, para proteger a la sociedad de la violencia armada.
Además, instó a los estados a seguir promulgando leyes que sirvan para proteger a sus ciudadanos.