Tres grupos ambientalistas que actuaron judicialmente para impedir que la administración Trump erija un muro en la frontera con México, se encuentran decepcionados debido a que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos falló “no ha lugar” a sus exigencias.
La apelación fue rechazada por el máximo tribunal estadounidense por lo que el proyecto y trabajos que se vienen haciendo para levantar la gran muralla continuarán.
La decisión judicial es considerada una victoria para la administración Trump, que tiene en la barrera un punto de honor y que es así mismo una oferta de la campaña política que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca.
El juez actuante en la causa en San Diego, California, fue Gonzalo Curiel, el mismo magistrado que fue criticado durante el rally de 2016 por quien era el candidato republicano a la presidencia, debido al manejo que Curiel hizo en torno a las demandas de fraude contra la ahora desaparecida Universidad Trump.
Los jueces negaron los argumentos de las organizaciones ambientales demandantes que argumentaron que desde la Casa Blanca no se reparó en los detalles legales de índole ambiental para la construcción del muro fronterizo. Para ellos varias leyes ambientales aplicables fueron omitidas en el proyecto.
Trump se ha enfrentado con legisladores de Estados Unidos, sobre todo demócratas, acerca de sus planes para levantar el muro con el que busca frenar la inmigración ilegal y el contrabando de drogas.
Ambientalistas alegan posibles estragos ecológicos.
En los legajos del pleito legal se puede leer que las operaciones de construcción “dañarían las plantas, los hábitats de vida silvestre, las aves costeras amenazadas y otras especies”.
Sin embargo ninguna de estas consideraciones fueron tomadas por la Corte Suprema de Justicia que falló a favor del muro.
En medios digitales se han citado las declaraciones de Brian Segee, un abogado del Centro para la Diversidad Biológica, quien dijo que estaba decepcionado de que el tribunal no abordó el caso.
“Trump ha abusado de su poder para causar estragos en la frontera y obtener puntos políticos”, dijo Segee.
“Está barriendo ilegalmente las leyes fundamentales de salud pública y ambiental. Seguiremos luchando contra el peligroso muro de Trump en los tribunales y en el Congreso”, dijo Segee, según reportes irradiados en las plataformas sociales.
El fallo tiene una historia verdaderamente curiosa, porque durante un arrebato presidencial, Trump aseguró que la demanda de los ambientalistas era un peligro, debido a que la herencia mexicana del juez, nacido en Indiana, significaba que no podía ser justo con Trump en la demanda.
Sin embargo la ley volvió a hablar por sí misma.
Desde luego todo este ejercicio de poder está sustentado en la promesa electoral de Trump quien se configuró en némesis de la inmigración ilegal.
El asunto tomó mayor fuerza durante las elecciones de medio término el pasado 6 de noviembre, en medio de las caravanas de miles migrantes de centroamericanos que llegaron finalmente a México con la intención de solicitar asilo en Estados Unidos.