En el marco del operativo contra la inmigración irregular en Estados Unidos, otras dos ciudades ubicadas en el sur de Florida suscribieron acuerdos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos. Estas urbes son Coral Gables y Hialeah que firmaron convenios bajo el programa 287(g), una normativa que fortifica la colaboración entre la policía local y las autoridades migratorias federales.
Dicha medida causó reacciones divididas entre residentes, líderes comunitarios y funcionarios públicos de las referidas localidades ya que por una parte se encuentran quienes defienden la normativa como una estrategia de seguridad mientras que por otro lado están quienes la critican por sus posibles efectos en la relación entre la comunidad y las fuerzas del orden.
El programa 287(g) consiente que agentes policiales locales reciban capacitación para hacer cumplir ciertas leyes migratorias federales, y para poder hacerlo se amplía su autoridad más allá de la seguridad pública habitual.
Los 67 condados que conforman el estado de Florida ya firmaron acuerdos similares lo que ha convertido el estado en el único donde todos los organizamos de seguridad cooperan con el ICE.
En adelante las ciudades de Coral Gables y Hialeah se suman a la lista de urbes con acuerdos respaldados por sus respectivos jefes de policía y alcaldes.
Las organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes así como diversos grupos comunitarios alzaron la voz en contra de esta decisión. En una reunión efectuada en Coral Gables los residentes expresaron preocupación por el impacto que tendrá el acuerdo en la confianza entre la comunidad y la policía.
Los vecinos argumentaron que la medida podría fomentar la discriminación racial y el perfilamiento de inmigrantes, y en consecuencia generaría temor entre quienes viven en la ciudad, independientemente de su estatus migratorio.
Pese a las críticas, los jefes de policía de ambas ciudades defendieron la firma del citado acuerdo. El jede de la Policía de Coral Gables, Ed Hudak, explicó que de no ser implementada la medida la localidad podría ser considerara como una ciudad “santuario”, y de ser así, podría implicar algunas repercusiones legales y económicas para la urbe.
Mientras que en Hialeah, el alcalde Esteban Bovo Jr. afirmó que la normativa no cambiará la forma en que opera la policía local y que no se realizarán redadas ni verificaciones migratorias indiscriminadas.
Qué es el acuerdo 287(g) del ICE
El programa 287(g) concede a oficiales de la policía local la potestad de actuar como agentes de ICE en ciertas circunstancias. Estos agentes reciben capacitación sobre leyes migratorias y derechos civiles, lo que les permite identificar y detener a personas indocumentadas bajo ciertos criterios.
En teoría, esta colaboración tiene el propósito de reforzar la seguridad al remover de la comunidad a personas con antecedentes criminales. No obstante, los detractores del programa aseguran que muchas de las detenciones afectan a personas sin historial delictivo, lo que erosiona la confianza en la policía.
Te puede interesar:Clínica comunitaria repasa protecciones constitucionales ante redadas migratorias
El debate sobre el programa 287(g) no se limita a Coral Gables y Hialeah, pues en todo el país comunidades y gobiernos locales continúan evaluando los efectos de estas colaboraciones en la seguridad y la confianza pública. Mientras algunos sectores lo ven como una herramienta útil para el control migratorio, otros lo consideran una amenaza para los derechos civiles.