Los controles anti-COVID de Tom Wolf han sido restituidos por la Corte de Apelaciones del 3er Circuito de los EE.UU. A mediados de septiembre el juez de Distrito, William Stickman, consideró inconstitucional el confinamiento en Pensilvania ordenado por la Gobernación.
Las medidas de confinamiento decretadas en marzo al empezar la pandemia en Pensilvania fueron cuestionadas en mayo ante la justicia. El gobernador demócrata de Pensilvania tomó medidas “anticonstitucionales”, aseguró el magistrado. La sentencia no asumió el propósito de contener la pandemia. El dictamen observó que se limitó el derecho de reunión y consideró “no esenciales” algunas actividades económicas.
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Los detractores del confinamiento programado fueron congresistas republicanos y pequeños empresarios. Entre ellos dueños de barberías y hasta un criador de caballos. El grupo consideró que sus negocios quedaron seriamente comprometidos.
Sin embargo desde hoy Pensilvania puede restaurar las restricciones de la pandemia. Las disposiciones destinadas a las reuniones bajo techo y al aire libre seguirán vigentes. Un tribunal federal de apelaciones dictaminó el jueves la apelación. La decisión colocó en espera el fallo de un juez que eliminó los límites estatales en el tamaño de las multitudes y otras medidas destinadas a limitar la propagación del coronavirus.
Controles anti-COVID de Tom Wolf
La Corte de Apelaciones del 3er Circuito de los EE.UU. dijo los controles anti-COVID de Tom Wolf pueden restablecerse. El Gobernador demócrata puede hacer cumplir los límites de tamaño en las reuniones mientras apela la orden del tribunal inferior.
De acuerdo a datos recabados por el periodista Michael Rubinkam de la NPR, el Juez de Distrito de EE.UU. William Stickman IV en Pittsburgh, falló a favor de Pensilvania. Un punto interesante es que el magistrado fue nombrado por el Presidente Donald Trump.
El estado ha estado aplicando un límite de reunión de más de 25 personas para los eventos celebrados en el interior. Además tiene un límite de 250 personas para los que re realizan en el exterior.
El fallo de Stickman del 14 de septiembre impulsó algunos riesgos epidemiológicos según las autoridades. Animó a muchos distritos escolares de Pensilvania a permitir más aficionados en las gradas de los partidos de fútbol americano de las escuelas secundarias y otros concursos atléticos.
“Estamos decepcionados pero no nos hemos inmutado”, dijo el abogado Thomas W. King III, que representa a los demandantes. Sin embargo los controles anti-COVID de Tom Wolf seguirán adelante.
Actuación del Fiscal Shapiro
La oficina del Fiscal General Josh Shapiro pidió a la corte de apelaciones de Filadelfia que interviniera. Argumentó que el juez Stickman se negó a suspender su propia orden. La oficina de Shapiro dijo que los límites de multitudes y otras órdenes de salud pública a nivel estatal son “herramientas de mitigación para salvar vidas” contra el virus. Advirtió que “la eliminación de los límites de multitudes durante la suspensión de esta apelación resultará en la muerte de personas”.
Más de 160 mil personas en Pensilvania han contraído el virus desde el comienzo de la pandemia del coronavirus. Al menos 8.100 muertes han sido atribuidas a COVID-19, según los funcionarios de salud del estado.
El fallo de Stickman también invalidó partes claves de la respuesta temprana de la administración Wolf ante la pandemia. Anuló sus órdenes que requerían que la gente se quedara en casa y el cierre de miles de negocios considerados “no vitales”. Desde entonces, Wolf ha suavizado muchas de las restricciones a las que los demandantes se opusieron en su demanda. Al respecto el mandatario dijo que no tiene planes de reinstaurarlas.
Tom Wolf nuevamente vencedor
Otros tribunales estatales y federales han rechazado varios desafíos a la autoridad de Wolf para imponer órdenes de salud pública en respuesta a la pandemia.
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Sin embargo, Stickman se puso del lado de los demandantes. Entre los querellantes se encontraban peluquerías, autocines, un vendedor de un mercado de granjeros, un entrenador de caballos y varios funcionarios republicanos. Su propósito era eliminar los controles anti-COVID de Tom Wolf. Su demanda precisaba que las políticas de Wolf eran excesivas, arbitrarias y violaban los derechos constitucionales de los ciudadanos.