El presidente y CEO de Dick Sporting Goods, Ed Stack, está respondiendo preguntas sobre el hecho de que su compañía decidió no vender rifles de asalto. Dijo que el posee armas y cree en la segunda enmienda, y agregó que la idea de vender armas en su empresa está bajo escrutinio. Su compañía también aumentó la edad legal para comprar armas a 21 años y declaró que la compañía perdió 250 millones de dólares, pero que se recuperó en el segundo trimestre de 2019. Entonces, tenemos una compañía responsable que está tomando medidas que deberían ayudar a nuestros legisladores a promulgar leyes más sensatas. Después del asesinato de niños en la escuela primaria Sandy Hook y otras tragedias, el presidente Obama y miembros del Congreso denunciaron la disponibilidad de rifles de asalto. El llamado a medidas más estrictas se calmó a pesar de otros asesinatos en masa donde se usaron armas automáticas.
La NRA es un poderoso lobby en Washington, controlando la legislatura con sus fondos. Después del asesinato de John Lennon en Nueva York en 1980, hubo llamados a leyes más estrictas. Pero el control de armas siempre ha sido difícil de legislar. Incluso el atentado contra Ronald Reagan que terminó con lesiones permanentes para su secretario de prensa James Brady no hizo que Reagan cambiara de opinión sobre el control de armas. Hay muchos aspectos en cualquier legislación con respecto a las armas, con respecto a la fabricación, venta o posesión de armas de fuego, pero hay un paso obvio que urge, y es la venta de rifles AR-15. Después que Colt, el fabricante de esa arma anunció que dejaría de venderla al mercado civil, celebraron los grupos anti armas, pero eso es solo un pequeño paso, y el Congreso debe abordar el problema antes de que ocurran más asesinatos en masa.