Las informaciones sobre la prolongada y turbulenta estancia de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres continúan saliendo a la luz de forma progresiva. A la lista de acusaciones de injerencia en asuntos internos de países extranjeros y de perturbación de las normas de convivencia en la legación, se suma ahora un informe emitido esta semana por la Controlaría del país sudamericano.
El documento, que da cuenta de faltas de respeto, agresiones e insultos por parte de Assange y algunos de sus visitantes al personal de la delegación ecuatoriana, revela también detalles sobre la falta de salubridad del hacker durante su reclusión.
Entre otras cosas se señala que debido a la falta de higiene en sus dependencias, la embajada llegó a contratar un seguro médico para sus miembros debido al riesgo para la salud que esto suponía para los trabajadores de la legación. También que el 50% de la comida que se le proporcionaba acababa desechándose al no consumirse, o bien caducaba.
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El escrito denuncia el uso lúdico que el australiano hacía de la Embajada, en la cual organizaba fiestas y recepciones. Además, algunos de sus invitados llegaron a pasar la noche en la estancia en varias ocasiones.
También se cuestiona una serie de gastos acometidos por la legación desde 2012, año del ingreso de Assange en la embajada, sin documentación que respaldase su necesidad, como la compra de muebles y equipos, asesoría legal y de comunicación, alimentación, internet, adecuaciones físicas y gastos médicos, todo ello por un valor total de 795.000 dólares.
Además, no contento con ser alojado en una de las mejores oficinas de toda la legación y contar con un espacio complementario para sus actividades, el equipo del programador pidió a las autoridades ecuatorianas que compraran una dependencia ubicada en el mismo edificio de la Embajada para “mayor comodidad” del activista.
Por otra parte, la Controlaría documenta inconsistencias e irregularidades en el proceso de naturalización de Assange, a quien le fue concedida la nacionalidad ecuatoriana en 2017.
De acuerdo al borrador, no se habrían abonado 800 dólares en concepto de aranceles para la entrega de la carta en la que se oficializaba la naturalización. En consecuencia, la Cancillería calificó de “lesivo” el acto administrativo y suspendió de inmediato sus efectos.
Assange fue entregado a las autoridades británicas el pasado 11 de abril después de que Ecuador le retirara el asilo debido a un largo deterioro de la relación entre ambas partes.