Al menos 7,7 millones de personas emigraron de Venezuela durante la última década, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Colombia es el país que acogió a la mayor cantidad de ciudadanos, y sería el primer afectado en caso de una nueva ola migratoria, dado que comparten miles de kilómetros de frontera terrestre.
Lublanc Prieto, abogada especializada en derecho internacional y fundadora de la organización de asistencia humanitaria Refugiados Unidos en Colombia, precisó que la llegada de los venezolanos representó un gran reto para las autoridades colombianas en términos de asistencia humanitaria e integración de los migrantes a las comunidades receptoras.
“La administración pública colombiana no estaba preparada para recibir a los venezolanos y brindarles protección internacional como migrantes”.
Prieto afirmó que las organizaciones de asistencia humanitaria en Colombia intentan prepararse para una llegada abrumadora de venezolanos. “Si eso ocurre, sería una situación de emergencia humanitaria”.
Unos 2,86 millones de venezolanos en Colombia
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), conformada por más de 200 organizaciones de asistencia humanitaria en 17 países de la región, detalló que Colombia encabeza la lista de países latinoamericanos receptores de venezolanos, con 2,85 millones de personas.
A Colombia le sigue Perú con 1,5 millones y Brasil, con más de 568.000 personas. En cuarto lugar, figura Chile, con más de medio millón de migrantes venezolanos, reportó R4V.
México y los países de Centroamérica también se vieron perjudicados por el paso de millones de venezolanos por sus territorios en ruta hacia Estados Unidos, que a su vez recibió un flujo inédito de migrantes de este país. Solo en 2023 se registraron 3,2 millones de detenciones de venezolanos en la frontera sur, según reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Diego Beltrand, director Regional encargado para las Américas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destacó a BBC Mundo, que la migración venezolana planteó desafíos humanitarios, económicos y sociales para los países de acogida.
Para afrontar esos retos, los gobiernos latinoamericanos “tuvieron que coordinar esfuerzos para ofrecer asistencia inmediata, protección y oportunidades de integración a millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela”.
Lee también:La 9º edición de la World Heritage City Celebration será el 5 de septiembre
Posibilidad de una nueva ola migratoria
Los países de América Latina siguen con atención la crisis política en Venezuela, tras las elecciones en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador sin que el Consejo Nacional Electoral presente hasta ahora las actas electorales, esas que la oposición mostró y que revelan la victoria de Edmundo González.
Ante esto, existe el temor de que el conflicto por los resultados impulse un nuevo éxodo como el que ya generó el mayor movimiento migratorio en la historia de ese sector del continente.
Se estima que otros cinco millones de venezolanos estarían dispuestos a emigrar del país en los próximos seis meses si la crisis política no se resuelve con la salida de Maduro del poder, de acuerdo con la consultora venezolana ORC Consultores.
La mayoría de los países de la región donde los venezolanos buscaron refugio durante los últimos años exigen a las autoridades electorales venezolanas que muestren las actas. Los más radicales fueron Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay.