En la benigna carrera por encontrar una vacuna efectiva contra el coronavirus se reportan algunas ventajas desde la Universidad Imperial College de Londres, donde un equipo científico ha logrado tener éxitos con pruebas en ratones.
Frende a este grupo de connotados hombre y mujeres de ciencias está el experto en Infecciones mucosas e inmunología Robin Shattock, quien estimó en febrero de 2020 que la vacuna contra la enfermedad estaría disponible a principios de 2021.
Los reportes sobre los avances han sido divulgados por “The Daily Express”, que en su reportaje expresa que los alentadores resultados de las pruebas significan que los científicos confían en que están en camino de desarrollar un tratamiento eficaz que funcionará con seguridad en los seres humanos.
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El equipo del Imperial College London, una de las instituciones científicas más respetadas del mundo, está ahora desesperado por que el Gobierno proporcione los 2 millones de libras esterlinas que se necesitan para pasar a las pruebas con humanos.
El equipo de investigación de cinco científicos de alto nivel en el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la universidad está dirigido por el profesor Robin Shattock, virólogo de alto nivel.
El grupo dirigido por el experto en Infecciones mucosas e inmunología Robin Shattock trabaja actualmente con colegas en París para probar el antídoto en monos, de modo que, si los resultados son positivos, se podría proceder a experimentarlo en humanos en junio y se tendría una vacuna en el periodo de un año.
El investigador Paul McKay explicó al periódico que ha analizado los resultados de inyectar la vacuna en ratones hace un mes y asegura que “funciona muy, muy bien”.
“Si recibimos la financiación para las pruebas clínicas en humanos, las haremos en junio”, dice el experto, que añade que la idea sería que el antídoto estuviera listo para administrar a los pacientes en el periodo de un año.
Laboratorios de todo el mundo colaboran y trabajan a contrarreloj para desarrollar una vacuna contra el nuevo coronavirus, si bien se cree improbable que haya una para confrontar este primer brote y sería ya para los siguientes.
COVID-19, la enfermedad provocada por este virus, ha causado ya más de 4.600 muertes, la mayoría en China, y 125.000 contagios en todo el mundo.
Entre los que trabajan en el proyecto para encontrar una cura está el investigador principal, el Dr. Paul McKay, quien dijo: “Hemos hecho una vacuna y ya la hemos probado en ratones. Tengo los resultados de un mes después de inyectarlos y la vacuna funciona muy, muy bien.
Mostraron una fuerte respuesta inmunológica a todas las dosis, produciendo los anticuerpos necesarios para combatir el virus asesino.
La vacuna funciona instruyendo a las células musculares para que produzcan una proteína que se encuentra en la superficie del virus, desencadenando una respuesta inmunológica y enseñando al cuerpo cómo combatir las infecciones en el futuro.
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El Dr. McKay confía en que el mismo efecto se puede lograr en los humanos.
El equipo está trabajando con científicos en París para probar la vacuna en monos, que recibieron la inoculación el lunes y serán monitoreados durante las próximas dos a cuatro semanas.
“Lo siguiente es que necesitamos que el Gobierno nos financie para hacer ensayos clínicos en humanos. Las respuestas en los ratones fueron enormes, así que realmente no puedo ver que sería una respuesta pobre en la gente.”
El equipo comenzó a trabajar en la vacuna el 21 de enero y tuvo un medicamento listo para ser probado en sólo dos semanas, mucho más rápido que los tres años que normalmente toma.
El 13 de febrero, 32 ratones fueron inyectados con dosis de entre 0,01 y 10 microgramos.