El Gobierno de Chile anunció las obras de ampliación de una enorme zanja en su frontera norte con Bolivia, en un intento por contener la llegada masiva de migrantes irregulares que en su mayoría son venezolanos.
Un gigantesco canal se adicionará a otro similar de unos 600 metros construido en el lado boliviano hace unos años con la intención de frenar a los contrabandistas. Sin embargo, bandas criminales dedicadas al contrabando y al narcotráfico construyeron puentes para cruzar esos enormes surcos. Las improvisadas plataformas también son usadas por migrantes indocumentados según un reporte de la AFP.
“Es una nueva zanja que va en paralelo a la frontera con Bolivia y en paralelo también a una zanja que ya existe del lado boliviano, pero que no existía del lado chileno”, explicó en su momento el hoy ex ministro chileno del Interior, Rodrigo Delgado.
Se trata de aproximadamente 300 metros de surco que van a crecer hacia el norte de la zanja actual de 600 metros que se construyó hace cinco años en el paso fronterizo de Colchane, una pequeña localidad chilena desbordada desde que comenzó la crisis.
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Desde hace unos años la citada zona se convirtió en la puerta de entrada de miles de extranjeros indocumentados que cruzan a pie por pasos no habilitados desde Bolivia por el inhóspito Altiplano. Su fin es llegar a Chile, donde buscan una mejor calidad de vida.
Con la ampliación de la zanja las autoridades chilenas buscan “tener mayor capacidad de control de bandas criminales que quieran pasar en vehículos o personas que quieran ingresar de manera clandestina a Chile”, comentó Delgado.
Desde hace un año la zona norte de Chile permanece sumida en una fuerte crisis migratoria debido a la llegada masiva de migrantes por pasos clandestinos, la mayoría de ellos de nacionalidad venezolana. Se ha registrado el colapso de pequeñas localidades fronterizas, se han realizado marchas contra la migración y ataques xenófobos.
Los inclementes pasos altiplánicos siguen formando la principal ruta de ingreso irregular a Chile, que es uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina.
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En diciembre de 2021 la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó que diariamente cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos, incluidos niños, cruzan por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile y llegan al país tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura.
Más de 20 personas han muerto en esta travesía, tratando de cruzar la frontera desde que comenzó el flujo migratorio masivo en febrero de 2021. En Chile hay 1,4 millones de migrantes, equivalentes a más del 7 % de la población. Los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.