La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dio a conocer los niveles de pobreza en Latinoamérica para el 2018. Estos datos aunque alentadores, con respecto al 2017, siguen siendo alarmantes.
Según el texto, se determinó que la pobreza disminuyó a 29,6% de la población, equivalente a 182 millones de personas, a fines de 2018. No obstante la pobreza extrema se mantiene en el 10,2% de la población, pero con un total de 63 millones de personas, un millón más que en 2017.
De acuerdo al informe, que incluye datos del 2017, el 30,2 % de la población global de América Latina era pobre. Este porcentaje equivale a 184 millones de personas, de los cuales 62 millones se encontraban en situación de pobreza extrema (10,2 % de la población total).
Los datos del informe “Panorama Social de América Latina 2018” muestran que durante el año 2017, la proporción de pobres (30,2 %) mantuvo un nivel estable, pero siguiendo una tendencia que prevalece en la región desde 2015, la cantidad de personas en extrema pobreza prosiguió su aumento.
El 10,2% de latinoamericanos viviendo en pobreza extrema es el porcentaje más alto registrado desde 2008, advirtió el organismo de Naciones Unidas.
Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva del organismo, advirtió durante la presentación del informe, que “aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”.
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Según el documento, los países que lograron reducir sus niveles de pobreza entre 2015 y 2017 fueron Chile, desde el 13,7 al 10,7%; Argentina, del 21,5 al 18,7%, El Salvador, desde el 42,6 al 37,8%, y Paraguay, desde el 23,4 al 21,6%.
Brasil demostró una tendencia inversa al aumentar del 18,8 al 19,9%.
El texto establece una relación paralela entre las mayores reducciones de pobreza con el aumento de los ingresos laborales, tal es el caso de Chile, El Salvador y República Dominicana.
La explicación difiere para Costa Rica, Panamá y Uruguay donde jugaron un papel importante en la reducción las pensiones y las transferencias recibidas por los hogares de menores recursos.
La Cepal subrayó la importancia de la asistencia y los recursos que se deben destinar a la población más afectada por este flagelo. Sugiere al respecto “el fortalecimiento de los ingresos laborales con la provisión de transferencias públicas y el fortalecimiento de los sistemas de protección social”.
Por: José Espinoza