Con la puesta en marcha de oficinas migratorias de Estados Unidos en Guatemala, Costa Rica y Colombia, ahora más que nunca Centroamérica se ha convertido en la “sala de espera” de migrantes mientras aguardan visas que les den entrada a territorio estadounidense.
Centroamérica es el histórico corredor migratorio por donde miles de personas transitan en busca del llamado sueño americano y la inmensa mayoría lo hace sin visados.
La iniciativa denominada “Movilidad Segura” que fue anunciada en días pasados por Washington surgió tras el final de la norma sanitaria Título 42 que permitía expulsar a la mayoría de migrantes que llegaban a la frontera de Estados Unidos con México sin la documentación requerida.
Los postulantes a una visa mediante “Movilidad Segura” deberán solicitar una cita de manera virtual en la web movilidadsegura.org. Esta iniciativa es apoyada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), dos agencias de la ONU.
De acuerdo con declaraciones emitidas por un funcionario del Departamento de Estado a la agencia de noticias AFP, Estados Unidos considera un éxito la referida iniciativa, pues abre caminos legales y nuevas reglas para evitar que las personas hagan el peligroso viaje para entrar de forma irregular en territorio estadounidense procedentes de Centroamérica.
En la actualidad, el flujo de migrantes desde Suramérica que en su mayoría vienen de Venezuela y Ecuador, se incrementó a través de la silva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, colmada de peligros como ríos caudalosos, animales salvajes y bandas delictivas.
“Se ha alcanzado el número récord de más de 100.000 personas cruzando el Darién en lo que va de 2023, seis veces más de las que llegaron en el mismo periodo de 2022”, advirtió la ONU mediante un comunicado.
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Según Washington, con la apertura de oficinas en otros países se pretende facilitar a las personas que vislumbran emigrar, establecer si tienen un camino legal para entrar a Estados Unidos y no tener que poner sus vidas en las manos de traficantes de personas para intentar entrar al país de forma ilegal.
Carlos Sandoval, académico de la Universidad de Costa Rica le dijo a AFP que esta iniciativa responde a una estrategia de externalización de fronteras para implementar más controles fronterizos antes de la frontera física.
“México es la primera frontera de la frontera de Estados Unidos. Han intentado colocar eso también en Guatemala, y ahora viene para el sur”, refiere el experto en migración.