La estrategia que en el seno del partido demócrata se está gestionando para dar un voto de censura a Donald Trump, no cuenta con el apoyo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Peosi,quien considera insuficiente la sanción.
De acuerdo a la legisladora por California la idea de censurar al Presidente para obligarlo a que rinda cuentas por las acusaciones de mala conducta en el cargo “es solo una salida”.
La experimentada política precisó que si vas a apostar, debes hacerlo en grande. “La censura es agradable, pero no está a la altura de las violaciones de la Constitución, si decidimos que ese es el camino a seguir”, añadió. “Esa es mi opinión”.
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El comentario de la parlamentaria fue tomado de unas declaraciones que ofreció a la prensa en Washington durante un evento organizado por Christian Science Monitor.
Recientemente varios demócratas entusiastas han presentado la idea de censurar a Trump como una alternativa al juicio político.
Los progresistas saben que la censura no tiene la garra del juicio político, pero los partidarios dicen que, por lo menos, haría que el Congreso conste en acta que desaprueba formalmente el comportamiento del Presidente.
De acuerdo al académico, abogado y político estadounidense Ro Khanna, quien posee una curul también por California, con la censura se puede hacer que el Presidente rinda cuentas “y decir que sus acciones no son éticas y que está involucrado en una flagrante mala conducta y que puede haber alguna responsabilidad para los futuros presidentes”.
Sin embargo muchos opinan que la posición de Pelosi es mucho más artera, porque no quiere comprometerse con eventos menudos, como la censura, cuando aun se labra la posibilidad de un juicio político.
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“Ese es un día en la playa para el Presidente, o en su club de golf o dondequiera que vaya para conseguir esa tez”, dijo Pelosi.
Pelosi, desde que tomó el martillo en enero, ha tenido claro que su estrategia preferida para enfrentar las acusaciones de irregularidades presidenciales es lanzar una serie de investigaciones vigorosas de la comisión y luego dejar que los hallazgos dicten los próximos pasos de los demócratas.
Pero Trump ha prometido no cooperar con la mayoría de esas investigaciones, y un número creciente de demócratas de base están apoyando el lanzamiento de una investigación de destitución contra el presidente.
Esa medida procesal está a un paso de introducir los artículos formales del juicio político que podrían conducir a la destitución del presidente, pero los partidarios dicen que les daría a los demócratas herramientas legales adicionales para combatir el estancamiento de sus investigaciones por parte de la administración.