Los legisladores del Caucus Hispano del Congreso instaron a rechazar el impuesto especial propuesto del 5% sobre las transferencias de remesas recientemente adelantado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
Los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes buscan implementar un impuesto a las remesas del 5%, lo que afectaría a más de 40 millones de inmigrantes en Estados Unidos, incluyendo a residentes permanentes.
La propuesta de los representantes republicanos fue incluida en el proyecto de ley de presupuesto del presidente Donald Trump y afectaría a todos los inmigrantes indocumentados, así como a todos aquellos que tengan un proceso migratorio pendiente.
A través de una carta enviada al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, los representantes del caucus hispano expresaron que “esta disposición profundamente equivocada, metida en el proyecto de ley tributario más amplio del Partido republicano de la Cámara de Representantes, se dirige desproporcionadamente a las comunidad inmigrantes, socava los lazos económicos con nuestros vecinos hemisféricos y contradice los principios mismo de libertad económica y responsabilidad personal que este organismo afirma defender”.
Los legisladores señalaron que las remesas, las transferencias voluntarias de dinero enviadas por individuos en Estados Unidos a seres queridos en el extranjero, son una piedra angular tanto del apoyo humanitario como del desarrollo económico.
“Solo en 2023, los residentes de Estados Unidos enviaron 93 mil millones de dólares en remesas a nivel mundial, según el Banco Mundial. Estas transferencias no son lujos frívolos, son vitales para ayudar a los miembros de la familia en el extranjero a cubrir la comida, la ropa, la educación y la vivienda en países donde tales necesidades básicas a menudo están fuera de su alcance”.

“Este impuesto propuesto cubriría a más de 40 millones de personas”
En el texto continuaron explicando que “este impuesto propuesto cubriría a más de 40 millones de personas, incluidos los titulares de la tarjeta verde y los titulares de visas de no inmigrante, trabajadores H-1B, H-2A y H-2B, entre ellos, mientras eximen a los ciudadanos estadounidenses”.
Los representantes hispanos indicaron que la medida, de ser aprobada, crearía un preocupante sistema de dos niveles que castiga a los inmigrantes respetuosos de la ley y trabajadores que contribuyen en la economía y que a menudo trabajan en actividades esenciales como la agricultura, la atención médica, la infraestructura y la tecnología. “Es discriminatorio en la práctica y punitivo en efecto”.
Lee también:¿Por qué el Congreso de NJ debería renovar los créditos fiscales para primas mejoradas?
Según la carta de los representantes, América Latina y el Caribe recibió más de $160.900 millones de dólares en remesas el año pasado, de los cuales $65.100 millones de dólares se dirigieron solo a México, seguidos de flujos significativos a Guatemala, República Dominicana, Colombia y El Salvador. “El Banco Interamericano de Desarrollo señaló que estas transferencias crecieron un 9% en 2023 y son fundamentales para la estabilidad y el desarrollo regional”.
Los legisladores hispanos coincidieron con expertos en remesas, dirigentes y ciudadanos que emigraron a Estados Unidos, que afirman que prohibir, limitar o añadir un impuesto a ciertas remesas podría perjudicar a las comunidades que dependen de estas, resultar una carga para los ciudadanos y empresas estadounidenses y, paradójicamente, acabar provocando aún más migración ilegal en el país norteamericano.