El destino del actor Pablo Lyle podría cambiar. Deberá presentarse en la corte el próximo 15 de enero, pero esta vez con un giro inesperado, según informó su abogado Philip Reizenstein.
Reizenstein confirmó que Alan Fine, juez que estaba a cargo del caso de Lyle fue cambiado, y ahora será la jueza Marlene Fernandez-Karavetsos la encargada de determinar qué pasará con el actor.
El cambio se debe a que Fine fue rotado a la división civil debido a que los jueces se cambian cada enero, así que no es una situación que tenga directamente que ver con el caso. “Dejó miles de casos”, explicó el defensor.
Este lunes será el día cuando el equipo de Lyle se reporte con Fernandez-Karavetsos para presentar el caso. “Le explicaremos qué es lo que ha pasado con el caso y ya, tomará 30 segundos. Pablo podría estar presente pero porque queremos que la juez lo conozca”.
El experto agregó que no será sentenciado este mes. “No habrá una sentencia ya que no ha sido condenado por ningún delito”.
El altercado
Lyle se enfrenta a la ley estadounidense desde el pasado 31 de marzo cuando agredió a un hombre cubano de 63 años, llamado Juan Ricardo Hernández.
El conflicto comenzó cuando el cubano se acercó al auto donde viajaba el intérprete de “Mirreyes vs Godínez” para golpear a la ventana del conductor. El cuñado de Lyle descendió inmediatamente del automóvil para discutir con Hernández. El actor se bajó del lado del copiloto.
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Tras unos momentos Hernández se alejó del auto, pero fue perseguido por Lyle, quien, al alcanzarlo le propinó un sólo golpe que lo dejó en el suelo, mientras que el actor corrió de regreso al auto.
Horas después Lyle fue arrestado en el aeropuerto de Miami, bajo el cargo de asalto agraviado, no obstante, un juez le fijó una fianza de 5 mil dólares y le permitió regresar a México.
El cubano de 63 años fue llevado al hospital Jackson Memorial, en donde se determinó que tenía una herida en el cráneo y un derrame interno y debido a complicaciones de una herida contundente en la cabeza la familia del cubano decidió desconectarlo, por lo que falleció el 4 de abril.
Días después Lyle compareció por primera vez ante un juez en Estados Unidos, y durante la audiencia el actor se declaró inocente. En esta se dictaminó retirarle su pasaporte con la intención de que no abandonara el país.